La Hija Del Caos: La Venganza A Los Dioses [Completa]

Capítulo 14: Papá...

La mañana fue larga y pesada, las clases por mucho que me gustasen se me habían hecho insufribles y el calor que hacía no lo mejoraba.

Dejé a Roxy con la chica que conoció en la fiesta del partido de fútbol, se llamaba Valeria y era muy buena niña. Roxy estaba muy emocionada con ella y eso hacía que me alegrase. Ojalá a una de las dos le empezase a ir bien en el amor y fuera tan feliz como yo había sido con Aarón.

Hugo desapareció de la nada después de la última clase sin dejar rastro, no sabía a dónde iba, a veces desaparecía sin dejar ninguna pista. Quería llamarle y preguntarle pero no quería ir detrás suya, después se emocionaba y me decía que era muy fácil.

Y sin impresionarme demasiado… tampoco encontraba a Logan, esos chicos llevaban unas vidas muy ocupadas y me moría por saber qué hacían en sus ratos libres y a dónde iban con tanta prisa.

Subí las escaleras hasta mi dormitorio solo que no entré en él, llamé a la puerta de enfrente y me apoyé en la pared esperando a que me abriesen.

Al oír el ruido de la puerta me incorporé y vi a Tomás tras ella, acababa de llegar de entrenar y salía recién duchado.

-¿Estás bien preciosa?
-Si, es solo que no quería estar sola.

Miré el interior de la habitación disimuladamente esperando no ver a Aarón.

-No está aquí Aria. - aseguró Tomás que parecía que me había leído la mente.
-¿Puedo entrar? Si no te molesto claro.
-¿Cómo vas a molestar?

Tiró de mi cerrando la puerta detrás nuestra y me tumbé en su cama mirando al blanco techo mientras él terminaba de vestirse.

-¿Estás mejor Aria?
-Bueno...ayer hablé con Aarón. ¿Te lo ha dicho?
-No, ya no me dice nada. Prácticamente ni me habla. Se ha vuelto un capullo, solo viene para dormir, ducharse y vestirse. Está todo el día con los del equipo o pegado a la víbora. Parece que no exista nada más que ella.

Me incorporé y me senté en la cama cambiando de lugar mis anillos.

-¿Qué ocurrió Aria?

Las imágenes de la noche anterior bajo la lluvia pasaron por mi mente, gritándole, prometiéndole que le iba a superar y tirándole sus regalos al pecho para hacerle sentir al menos un poco de lo que yo sentía.

-Me vio en las gradas bajo la lluvia y vino a hablarme para que me fuera de allí. Acabé gritándole y le dije que le iba a superar, que el que me perdía era él, no yo.

Tomi me agarró la mano dándome su fuerza pero no era suficiente, ya nada lo era.

-Se que lo superarás, no tengo ninguna duda de ello.
-Más me vale, porque no puedo seguir así. Estoy muerta en vida. No puedo seguir aferrándome a él por mucho que le ame. Me ha dejado y tengo que superarle. Me ha destrozado la vida y ahora tengo que seguir por mucho que me duela. Ha sido el amor de mi vida, mi alma gemela, mi mejor amigo...y del día a la noche...nada. Me ha dejado y eso que me prometió que no lo haría. Le devolví el colgante ayer, se lo tiré al pecho para ver si sufría. Pero… ni se inmutó, lo miró mojarse bajo la lluvia. Eso es lo que he sido para él.
-Aria no digas tonterías, Aarón te amaba con toda su alma, le conozco.
-¿Y qué cojones le ha pasado para que ya no me quiera de un día para otro?
-No lo sé, a este Aarón es al que no conozco.

Miré a los ojos a Tomás y me abrazó con fuerza.

-No llores más Aria, ese chico no merece ni una lágrima tuya.
-No te preocupes, ayer me prometí no volver a llorar. No puedo evitar estar mal, pero no voy a derramar ni una lágrima más por él.
-Esa es mi chica.