La Hija Del Caos: La Venganza A Los Dioses [Completa]

Capítulo 8: La Fiesta

Iba en el coche con Aarón y Tomás. Por delante y por detrás había más coches que pertenecían a los integrantes del equipo, todos iban cantando, gritando y tocando el claxon celebrando la victoria. Su primera victoria de las muchas que les quedaban.

Se veía la felicidad de Aarón a kilómetros. Me encantaba verle feliz después de todo el sufrimiento que había tenido que cargar estos meses. Sobretodo porque él había marcado el último gol, el gol de la victoria.

Llegamos a la universidad, cuando iban a atravesar la puerta para salir al campus me hice a un lado disimuladamente. Todos estaban fuera esperando a los jugadores, ellos saldrían y todos les gritarían y animarían. Era su momento no el mío, yo saldría después cuando lo hayan disfrutado.

Aarón parecía leerme la mente a veces, se giró extrañado y se dirigió hacia mí.

-¿Qué te pasa ángel?
-Es tu momento no el mio. Disfrútalo, deja que te feliciten, saborea la victoria y luego ya entraré yo, nadie se dará cuenta, soy pequeñita y sé pasar desapercibida.

Aarón comenzó a reírse con fuerza pero yo no entendía nada.

-He ganado gracias a ti.
-Yo no he hecho nada.
-Me has animado y me has apoyado. Has estado ahí para mi. - me cogió la mano con ternura mientras con la otra me acariciaba la cara-este premio es de ambos.

Quería besarle y comérmelo a besos, pero tenía que entender que esto era suyo y no mío, no me pertenecía llevarme el mérito de nada cuando todo lo había hecho él solito.

-Aarón, te entiendo pero…

De la nada Aarón se agachó y me subió a sus hombros.

-¡Aarón te voy a matar!

A él le daba igual, pasaba de mí y de mis súplicas. Corrió con sus compañeros y salimos por la puerta hacia el campus. Todos comenzaron a gritar al vernos, la gente se volvía loca con un simple partido de fútbol. Algunos incluso comenzaron a tirarnos cerveza mientras gritaban. Al cabo de unos pocos segundos estaba empapada.

Aarón me bajó con cuidado y me dio un beso en los labios mientras la gente nos seguía bañando en alcohol.

-Eres la suerte de mi vida Aria.

Antes de que pudiese responder los de su equipo le cogieron en hombros y comenzaron a llevarle mientras cantaban. Me quedé quieta, feliz, viendo como mi payaso disfrutaba del momento, de su momento.

-¡Tres hurras por el capitán!
-¡Hurra!

La gente ya iba muy borracha y la noche solo acababa de comenzar.

Perdí al niño de los ojos color café nada más empezar la noche, estaría con sus amigos por eso no me preocupaba. Solo esperaba que estuviese feliz.

-¡Ei Aria!

Me giré y vi a Roxy que se dirigía hacia mi, iba muy feliz con su botella de alcohol en la mano.

-¿No bebes? - preguntó extrañada.
-Oh no, solo bebo cerveza pero nunca he bebido nada más.
-¿Y eso?
-Me da miedo perder el control de mis poderes.

Roxy me miraba con cariño y dulzura.

-Oh que mona.-cogió mi mano y comenzó a tirar de mi-¿a dónde vamos?
-A beber.
-Te he dicho que me da miedo.

Roxy se giró hacia mí, estaba segura que no sabía ni ella lo que estaba haciendo pero tenía una felicidad inmensa en la cara.

-Ha ganado tu novio, estamos celebrándolo como gente de universidad que somos. No te voy a obligar a beber pero… ¡tienes diecinueve años por dios! Deja de ser tan madura y cabezota, ¡vive la vida! ¿Qué tienes miedo?!Pues que le den al miedo! Disfruta el ahora y que le den por culo al después.