El Bufete Sáez

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Carolina POV
Bajé las escaleras lo más tranquila que pude, en todos estos años nunca había hecho algo así, se que es difícil que aquí se den cuenta de que metí a alguien a la casa pero nunca lo había intentado o pensado siquiera, mis padres habrían hecho todo un show de esto
- Se acabó Chapala - escuché decir a Carmen
- Tres veces - soltó Aldo
Todos reímos, los saludé y vi que Aldo bajaba algunas cosas de la camioneta, era decoración y al parecer también traían mesas y silla para el jardín
- ¿Por qué trajeron eso hoy siendo que es hasta mañana en la noche? - pregunté mientras me sentaba en el comedor
- ¿Conoces a tus papás querida? - mencionó Carmen
- ¿A la señora paciencia y al señor todo en tiempo? - ambas reímos
- En serio muchas gracias por ayudarme con lo de la fiesta - dije mientras desayunaba/comía
- No es nada mi niña, eso si, que te despiertes a estas horas no es bueno, ya estás a nada de entrar a la universidad así que ve acostumbrándote a mejores horarios - hice pucheros
- ¿Y sigues con esa idea de entrar a criminología? - comentó Aldo mientras pasaba con unos vasos....vasos? En serio no querían que usara la vajilla de la casa
- Sip - asentí mientras probaba otro bocado
- Yéndote por el lado peligroso de la profesión de tus papás - miré a Carmen y rodeé los ojos
- Claro que no, es más entretenido, no quiero ser la niña que se hizo abogada porque sus papás son exitosos en su bufete de abogados -
- Entendible perfectamente niña no te encapriches - Carmen me tomó del cachete, le mostré el bocado en broma y ella hizo soltó un gritito, me gustaba tener este ambiente en casa.

Alexander POV
Llegué a mi departamento, todo parecía estar en orden, pensé todo el camino en lo que había pasado con Caro y mierda en serio la quiero tanto
- Ya llegué! - grité al entrar
- Hola! - escuché la voz de la pequeña, sonreí mientras la veía correr hacia mi, llevaba aquí dos días y ya me tenía confianza, espero que siga así de inocente y feliz por siempre
- ¿Cómo está la nena? -
-Bien - contestó, le apreté los cachetes y rió
- ¿Dónde pasaste la noche? - preguntó Dante
- En casa de La Niña buena - contestó Alejandra, la miré con ojos de muerte
- Wo, espera ¿qué niña buena? - bajé a Valeria y me quité la sudadera, la dejé en el sillón
- Oh mierda - masculló Alejandra, Dante abrió los ojos de par en par
- Mierda - repitió Valeria, todos reímos y aún no captaba por qué la reacción de Alejandra y Dante hasta que miré mi abdomen y parte de mis brazos
- Mierda...- susurré al mismo tiempo que una sonrisa se formaba en mi rostro, tenía chupetones y araños en el abdomen, brazos y posiblemente cuello y aún no me había visto la espalda..
- ¿Te estás cogiendo a La Niña Sáez? - dijo Alejandra sorprendida mientras se llevaba las manos a la frente
- Alejandra por favor, está Valeria - se quejó Dante mientras la dejaba en una parte alejada de la sala viendo algo en la tele
- ¿Ahora, a quién te coges? - preguntó Dante, reí ante la espontaneidad
- Eso que tiene de interesante - traté de restarle importancia a la situación
- Se está cogiendo a la hija de sus jefes, no jodas -
- Mierda, ¿no tiene como 4 años más que Valeria? - Alejandra se echó a reír, rodeé los ojos
- ¿En serio te la estás tirando? - Dante se sentó en la encimera de la cocina, estas posiciones me recordaron a nuestras pláticas en la cocina en la antigua casa, cuando nos poníamos a platicar como adolescentes normales de nuestras vidas, experiencias, estaba feliz de tenerlos de vuelta
- Ya dinos, se notaba que traían algo pero no creí que fuera ese ALGO - tomó unas galletas de la alacena, en serio que esto se había vuelto un show
- No importa a quien me estoy tirando - trataba de que el tema se evadiera pero eran muy malditos insistentes
- Si es a la hija de los abogados que van a encarcelar a la Mafia de nuestro padre creo que si tiene un poquito de importancia - exclamó Dante
- ¿Y por qué la tendría? - sabía que no era lo más apropiado pero lo que teníamos era completamente aparte de eso
- ¿Ella sabe? - preguntó Dante
- ¿Qué tendría que saber? - espeté
- Oh vamos no le contaste la verdad, sabes claramente que sus padres nunca te dejarían estar con ella por eso - los comentarios de Alejandra comenzaban a molestarme
- Ella sabe todo, por eso fui anoche a su casa - dije mientras me servía un vaso con agua
- Entonces si estás teniendo sexo con ella - afirmó Dante
- Mierda por qué tantas preguntas acerca de con quien tengo sexo - reí de nervios
- Porque es la hija de los abogados que llevan el caso en el que los tres estamos incluidos, imagínate que se enteren y nos inculpen a todos -
- Ellos no harían eso - aseguré - Son profesionales no cualquier gente -
- Pero si alguien se mete con su hija....- salieron tantos problemas en una plática de 5 minutos que me sentía abrumado
- Ella tiene 18... bueno casi - me retracté al momento
- ¿¡CASI?!? - gritaron al mismo tiempo
- Los cumple este fin de semana carajo, ya es adulta no es como que vaya a ir a quejarse con sus papás o algo así - me eché en el sofá
- Valeria ve al cuarto de tu tío por favor - ordenó Dante, ella asintió, en serio era muy obediente
- Tío ¿puedo ver películas de princesas? - adoraba a esta niña
- Lo que tú quieras ver preciosa, es tu casa - ella se sonrojó y corrió a mi cuarto
- Tu que sabes que un día se asusta y le dice a sus papás que abusaste de ella o algo así - sugirió Dante
- No es estupida, si tuviera algún problema con esto me lo diría -
- Oh yo no le diría al chico malo de 1.90, con quien tengo buen sexo que tengo un problema con él, es sexo corazón, ella no va a perderse esa parte hasta que deje de convenirle - Alejandra y Dante se sentaron en los otros sillones que había en la sala
- ¿Podemos no ponernos histéricos por favor? - me quejé - Ella simplemente no va a hacerlo ¿ok? Le conté de donde vengo, sus papás lo saben, ella estuvo de acuerdo... -
- Y después te la cogiste - rodeé los ojos ante el comentario de Dante, Alejandra soltó una carcajada
- Y lo hace bien? - preguntó
- Oh vamos Dante cierra la boca - le lancé un cojín
- Digo si te vas a meter en este maldito lío por lo menos que sea bueno - se aventó al sillón donde estaba acostado, levantó las cejas esperando mi respuesta
- Es una maldita diosa - solté, Dante sonrió de oreja a oreja y Alejandra me lanzó un cojín enojada
- Tiene 18 no puede ser TAN buena - reclamó
- Es bien sabido que las niñas que se ve que no rompen un plato terminan siendo unas cabronas en eso - chocamos los 5 y reímos
- Imbéciles -
- No te pongas celosa -
- No es algo de lo que me haya perdido, tuve lo mío en su momento -
- Si bueno hace 5 años no me medía lo que ahorita - Dante y yo reíamos al punto del llanto y Alejandra solo se enojaba más, amaba esto