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Eran las 2:00 am y mi cabeza seguía pensando mil y un cosas, Malena ya se había ido a dormir y me parecía tentador el contacto de Alexander a esas horas de la madrugada.
No sabía que creer, qué pensar o qué decir, todo era muy extraño.
Al ver que no conciliaba el sueño decidí investigar, mis papás mencionaban el caso "Rey" cada vez que estaban con él, ya fuera en casa o en el Bufete, así que me metí a internet a investigar

Caso Rey
"Criminales buscados a nivel mundial, toda una red familiar de delincuencia"

Cada que descendía más en la información, salían más nombres de políticos, abogados, delincuentes y toda clase de red criminal digna de una película, me quedé sorprendida al ver que había tanta información de esto y que mis padres lo trataran con tanto sigilo, pero si toda esta información ya estaba a la vista del público, ¿qué era lo que mis papás están resolviendo?
Un ruido en la cocina me hizo desconcentrarme, bloqueé mi celular y puse atención, el ruido seguía a las escaleras, empecé a asustarme, después escuché la voz de mi padre, lo que hizo que por fin respirara tranquila, el sueño por fin me venció y me quedé dormida

- Carolina Sáez VEN PARA ACÁ - un grito de esa magnitud me asustó, me levanté y bajé sin saber que maldito día u hora era
- Qué pasó - grité mientras bajaba las escaleras
- Ya levántese - dijo mi papá riendo en la cocina, le di un puño en el hombro, el peor susto de mi santa vida
- No me grites así! Creí que había pasado algo - le dije molesta mientras me servía agua, el rió
- Y Carmen? - pregunté al verlo muy hacendoso haciendo de desayunar
- En su casa, es domingo nena - comentó mi papá, ¿ya les había dicho que ni siquiera sabía en qué día estaba?
- Ah cierto, subo a mi cuarto por mi celular y ahorita vengo - le dije después de darle un beso a él y a mi madre.

Al llegar a mi cuarto prendí el celular, tenía una llamada perdida de Alexander, mi corazón se aceleró ¿qué madres quería?
Bloqueé el celular, no quería saber de eso ahorita, seguía muy intrigada con todo.

El día estuvo tranquilo, mis padres y yo salimos, fuimos al cine, compramos unas cuantas cosas y pasamos tiempo como familia, milagrosamente no había habido llamadas de ningún tipo de su trabajo.
Al llegar a casa mi papá nos sorprendió diciendo que nos llevaría a mi madre y a mi a cenar, me emocioné, me gusta arreglarme y salir con ellos, me siento mujer grande o algo así.
Me puse bonita y nos dirigimos al lugar de la cena.
Nos recibieron muy amablemente y nos dieron mesa casi de inmediato, varios saludaron a mis papás al entrar, ya fueran comensales o los trabajadores del restaurante, qué onda con esto de ser tan conocidos, aún no me acostumbraba.
Nos sentamos en la mesa asignada y nos dieron la carta.
Al estar eligiendo qué cenar mi madre hace un comentario
- Ese no es Alexander? - mi corazón se paró, levanté la mirada lentamente y lo vi, sentado en una mesa a pocas de la nuestra y eso no era todo, estaba con una mujer....

El Bufete SáezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora