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- Carolina! Levanta tu flojo trasero y arréglate - escuché los gritos de mi madre en el pasillo, me giré lanzándole un gruñido

- 6:00 am - bufé mientras me quitaba todas las cobijas de encima

Se supone que estoy de vacaciones, tengo 17 años así que la preparatoria deja mucho descanso antes de la vida adulta, pero mis padres no saben de eso; al tener un bufete de abogados muy atareado creyeron que era buena idea llevarme un día a ayudar, lástima que yo no pensaba igual.
Me metí a bañar, al salir me puse algo "decente" ya que en el lugar de trabajo todos van formales, terminé de arreglarme y bajé a desayunar

- ¿Y qué puedo hacer yo ahí? - pregunté mientras terminaba, si todos ahí eran abogados graduados y yo no tenía pensado siquiera, estudiar derecho, ¿cuál iba a ser mi propósito?

- Sobra que hagas querida - dijo mi papá, hice un puchero y me dediqué a terminar mi desayuno

Ya en el auto me coloqué mis audífonos y me relajé, más bien me resigné a que tenía que hacer algo el día de hoy, supongo que es buena distracción, hacía mucho que no iba a su lugar de trabajo y quería ver que tanto había cambiado.

- Saludas a todos, quiero que vean que tengo una hija educada - mencionó mi madre mientras subíamos por el elevador, asentí mientras me tambaleaba de un pie a otro, llevaba tacones por lo mismo, la formalidad de todo eso.

El elevador se abrió y ya había bastantes personas para que a penas fueran las ocho, oficialmente entran a trabajar a las 9:00, pero todos son puntuales

- Bueno días Señor y Señora Sáez - se acercó Lili, la secretaria - Buenos días - contestaron mis padres
Lili era una señora, no muy vieja pero no tan joven, tengo muchos recuerdos de ella, de pequeña me traían mucho por aquí y ella me ayudaba a matar el aburrimiento.

- Oh, la pequeña Lina está aquí - abrió los brazos y la saludé - Ya no eres tan pequeña, toda una señorita - sonreí
- Hoy le ayudarás a los jefes supongo - comentó
- Para que más me traerían? - bromeé con ella,  nos despedimos y seguimos avanzando al privado (oficina) de mis padres.

- Muy bien princesa, tú nos ayudarás con esto de archivo mientras revisamos los casos ¿ok? - indicó mientras ponía un altero de expedientes enfrente de mi
- Ok, puedo hacerlo, soy toda una abogada - me motivé mientras mi mamá solo me veía riendo

El Bufete SáezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora