El Bufete Sáez

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Alexander POV
Empecé a azotarla, no sé por qué me estaba poniendo tan animal al hacérselo, pero en serio la quería así ¿vulnerable?
La escuchaba gemir y solo me daba mas fuerza para penetrarla más duro
- Sigue así - gimió, seguí azotándola, veía que mis manos se le quedaban marcadas pero bueno, no era algo que me importara, le saqué mi miembro y la giré, quedó de frente a mi sonriendo, comencé a besarla y se lo introduje de nuevo, puse sus tobillos en mis hombros y seguí penetrándola, vi como sus ojos se ponían en blanco cada cuanto, mierda me encantaba tenerla así, tenía sus uñas encajadas en mis brazos, noté que de hecho ya tenía cortadas en ellos, pero solo hacía que me pusiera más.

Seguimos haciéndolo, no sé por cuanto tiempo ni con qué fuerza seguía haciéndoselo tan duro, pero finalmente nos vinimos, saqué mi miembro de ella, noté sangre en este y ahí me preocupé
- Mierda Caro - susurré, ella se enderezó como pudo, estaba en serio sonrojada, tenía los labios hinchados y estaba llena de chupetones, ¿por qué me puse así? 
- ¿Qué carajo? - susurró para si misma, después se sonrió, no se si aún estaba muy ebria o se lo estaba tomando muy a la ligera, tomé una sábana y la cubrí con ella
- Ven aquí - me senté a un costado de ella - Puedes pararte? - pregunté, me miró incrédula
- Crees que puedo? después de como me lo hiciste - sonreí apenado
- Yo no se que...- interrumpió con un beso, era un beso lindo, cálido y tranquilo
- Me gusta que te pongas rudo - mierda acababa de bajárseme la maldita erección y ahí íbamos de nuevo - Tu cosa me está viendo, ponte algo - reí ante su comentario
- Hace rato no te molestaba mucho eso - rodó los ojos - te duele? - pregunté mientras me ponía la ropa como podía, negó con la cabeza
- Siento como si me hubieran puesto una rutina de ejercicio de 3 días que va a dolerme una semana, pero dentro no me duele nada - aún estaba un poco ebria, se le notaba
- Ven - la tomé en brazos, se recargó en mi pecho - una ducha ándale - se acomodó más en mi pecho
- No quiero - espetó como niña chiquita
- No es de que quieras preciosa, date una ducha anda, es para corroborar que todo está bien - me miró
- En serio me jodiste - soltó, no sabía si reír o preocuparme ante su comentario
- Perdón sigo ebria y no se que digo - aclaró
- No te preocupes - la bajé y la dejé en la tina, le quité la sábana y abrí el agua caliente
- Ven - me jaló del cuello, comenzó a besarme, quise separarme pero su lengua comenzó a explorar mi boca y la mía la suya, la tomé fuerte del cuello, soltó un quejido
- Perdóname - me separé
- Tal vez me contracturé algo - reímos

Carolina POV
Estaba en la tina, Alexander a un costado mío, se le notaba preocupado, yo en serio no sentía nada, bueno el dolor normal pero nada fuera de lo común, no sabía si había sido el alcohol pero en serio lo qué pasó ahí fue extraño, excitante pero extraño, sentí que me despabilaba un poco
- ¿Qué hora es? - pregunté
- Faltan 10 para las 12:00 am - contestó
- Todos están bien? - pregunté, le extrañó mi pregunta al parecer - asómate por la ventana a ver - indiqué, se levantó y fue a revisar
- Todos están bailando, Malena está besándose con alguien, no hay ahogados en la alberca y a lo que se ve no hay nadie sospechoso - reí
- Con quien se está besando Malena? - pregunté
- No tengo idea, bueno yo no lo conozco -
- Descríbelo -
- Es alto, moreno, buen físico la verdad, medio mano suelta, tiene un tatuaje en el brazo - lo interrumpí
- Daniel - eché mi cabeza para atrás - ay esos dos que ya se den - Alexander me miró extrañado
- Malena y él siempre han tenido este curioso ir y venir en el que se tienen unas tremendas ganas y nomás no se dan - expliqué
- Tal vez hoy lo hagan, en este cuarto no vaya pero en otro - reímos, lo miré
- Parecemos salidos de una jaula de leones - sonrió de lado
- En serio no supe qué pasó, no suelo ser así en el sexo -
- No te excuses, no pasó nada malo, no es como que no lo haya disfrutado - reí, se acercó
- Caro - su semblante había cambiado
- Dime -
- Qué pasó entre tú y Leo, el hermano de Malena - su pregunta me tomó por sorpresa - es que tuvimos esta conversación extraña y de hecho creo que por eso me puse así de mal cuando lo hicimos - me enderecé completamente
- Pásame la toalla por favor -
- Caro... -
- La toalla Alexander - ordené, mi mente comenzó a sacar conclusiones apresuradas, me hizo sangrar porque había tenido una conversación con Leo? Esto era acaso lucha de machos carajo; me dio la toalla, traté de levantarme, pero casi me caigo
- Déjame ayudarte - se acercó pero lo detuve - por favor Caro - me miró, arrepentido?
Lo tomé del brazo y me enderecé, salimos del baño y me senté en la cama, esto era un desorden
- ¿Por qué me preguntas eso? -
- Porque él insinuó cosas, como si estuviera celoso y eso me puso celoso a mi - justificó
- ¿Qué te dijo? - pregunté
- Que no te conocía completamente y que el también sabía tú poder para seducir y que hicieran lo que tú quisieras - reí por lo bajo, Alexander me dio una mirada extraña
- Solo está molestando - aseguré
- Alguna vez él y tú...? - no terminó la pregunta
- Que si lo hicimos? - completé, Alexander asintió
- Si, hace tiempo ya - comencé a secarme, Alexander apretó la mandíbula
- Aún te atrae? - preguntó molesto, lo miré mientras me ponía el vestido de nuevo
- ¿Por qué te pones celoso? -
- Porque es el maldito hermano de tu mejor amiga, que se la vive aquí, por lo tanto el también y mierda me arde la idea de que te lo haga y sigue diciendo cosas como que yo no te conozco y el si, ¿qué sabe él? - me tensé ante su pregunta
- Alex yo...- dudé
- Que Carolina -
- No siempre fui así, no siempre tuve estabilidad en casa, ni dinero, ni amigos, ni me sentía a gusto, entonces hice estupideces y Leo estuvo ahí en todo ese proceso - solté
- Entonces? Por eso lo hicieron? -
- Mierda Alex, eso es lo único que te importa? Con quien he venido cogiendo antes de ti? - me levanté de la cama y fui al baño, me recargué en el lavabo
- Carolina no es eso, qué te ha pasado? Tú sabes todo de mi, qué puede ser tan malo? - lo miré por el espejo
- Fueron estupideces, que me llevaron a hacer cosas que en ese momento no quería, ni siquiera estaba segura y me fue mal, a todos, a Malena, a mis papás, a Carmen, a Aldo, me los llevé junto conmigo a un puto paseo al infierno - sentí que me abrazaba por la espalda
- Quiero saber - susurró
- ¿Para qué? - pregunté, me giró hacia él
- Para conocerte más, para estar contigo, para ayudarte Caro - acaricié su mejilla
- Es una fiesta y no quiero que se arruine - excusé, estaba a punto de decir algo cuando Malena entró por la puerta
- CAROOOO - gritó
- Mierda Malena qué sucede - dije asustada mientras la veía acercarse tambaleante, Alex la ayudó a mantenerse de pie
- Nada, solo quería ver cómo estabas - rió
- Tonta - la abracé
- Estoy bien, como va todo allá abajo? - pregunté
- Pues notaron tu ausencia a los 15 minutos, sin embargo, también notaron que el joven con facha de mafioso faltaba, así que todos supusimos que estabas disfrutando de tu cumpleaños - dijo mientras le daba palmaditas a Alex, reímos nerviosos ante su comentario
- Ya íbamos a regresar -
- No, tenemos que hablar - interrumpió, Malena nos vio extrañada
- No se supone que el sexo es de reconciliación? - Malena sólo hacia las cosas incómodas y graciosas en los momentos menos adecuados
- Si no me dices tú, le pregunto a Malena - amenazó, lo miré indignada
- Preguntarme que? - dijo ella
- nada -
- Por tu hermano - soltó Alex
- ¿Qué tiene mi hermano? - lo miré amenazante - A que por qué se lleva tan bien con Caro? Ya sabes se conocen de hace tiempo y se conocen to-do - ahora la miré a ella
- Ya paren esto - exigí
- Pero mi hermano no es peligro, el tal Nicolás lo era - dijo mientras me señalaba, la sangre se me fue al piso
- ¿Nicolás? ¿Qué Nicolás? - preguntó Alexander
- Mierda Malena baja por favor - levantó las manos en señal de rendición
- Yo solo dije los hechos - dijo para después salir del cuarto