𝑪𝑶𝑵𝑭𝑰𝑫𝑬𝑵𝑻 || 𝒀𝒆𝑱𝒖

ɴᴜᴇᴠᴏs ɪɴɪᴄɪᴏs

— ¿Y bien? ¿Qué tenemos?— Pregunto Wheein a Yuna que se encontraba sentada leyendo los papeles.

— Una hermosa demanda de despido injustificado queriendo que le pagues lo que resta de su contrato.

— Eso es una locura, su contrato termina en dos años.

— Para empezar, ¿Por qué el despido?

— No llegó a trabajar.

— ¿Razones?.

— No lo se, tenía trabajo y no se presentó, tampoco hizo llegar una justificación. Simplemente esto es estúpido.

— Las personas hoy en día demandan por razones estúpidas— Habló Sana acercándose a su amiga para ver los mismos papales.

— Eso sonó muy dolido, Sana— Bromeó Yuna, ganándose la mirada de las demás.

— Vamos Yuna, hasta tu dijiste que es estúpido, además ¿Quieres hablar de dolidos?— Empezó a jugar un poco con lo personal.

— Será mejor que te calles, Sana— Yuna nunca despegó su vista de los papeles sobre la mesa.

— Es lo que pensé.

Tardó solo unos cuantos minutos más revisando los papales cuando por fin abrió su portafolio metiendolos y a cambio sacando una sola hoja.

— ¿Y bien?— Preguntó Wheein levantándose del sofá.

Yerin por todo ese tiempo había estando conversando por teléfono, tratando de convencer a Krystal y a su abogado retirar la demanda, obteniendo una respuesta negativa.

— Trataré de hacer que la audiencia sea lo más pronto posible, si tienes suerte será en menos de tres semanas.

— ¿Tres semanas?.

— Normalmente estos casos pueden llevar hasta años, no te quejes.

— ¿Y que hago con esto?— Preguntó Yerin tomando la única hoja de la mesa y Wheein se acercó para leerla también.

— Guárdala bien, ese papel da el inicio a tu demanda, por lo mientras yo haré muchos movimientos con la demanda inicial y así tendrán la audiencia.

Yuna se levantó de la mesa para irse junto con Sana, esta última tenía que arreglar los siguientes movimientos en su demanda con Byul, que si no se equivocaba ya volaba de regreso.

Se despidieron de las hermanas y abrieron la puerta con intención de irse, de no haber sido que se detuvieron por ver la pelea que había.

— Ay, por favor, ya relájate, se ve estás desesperada.

— ¿Yo? Já, que buena broma, dime ¿Quién se le puso encima?.

— ¿Celosa, Joy?.

— No, ni un poco.

— Entonces no te molestará que vaya allá adentro y la besé, así como cuando éramos niñas— Provocó Jihyo.

— No te atreverías.

— Pruébame.

Cuatro personas dentro de la oficina observaban la escena sin entender mucho. Yerin no podía permitir ese tipo de escena en su edificio, y menos por ser que estaban en horario de trabajo.

— Hey hey, ¿Que esta pasando aquí? Joy deberías estar trabajando y tú Jihyo deberías estar viendo lo que viene la siguente semana ¿Qué les pasa?.