𝑪𝑶𝑵𝑭𝑰𝑫𝑬𝑵𝑻 || 𝒀𝒆𝑱𝒖

¿ᴛᴏᴅᴏ ᴇs ᴘᴀʀᴛᴇ ᴅᴇʟ ᴘʟᴀɴ?

— ¿Estás segura de lo que estás haciendo?— Preguntó Yuna.

— No, pero no creo que haya otra manera.— Respondió, juntando todas sus cosas en el portafolio.— Ni siquiera se dónde está.

La situación entre la familia Hwang–Jung se encontraba más tensa de lo que habían pensado.

Todo se complicó cuando aquella mañana Yuna había llamado a Lisa para preguntarle sobre como estaba Eunha, y se desconcertó aún más cuando Manoban menciono que la de cabello corto ya no estaba más con ellas.

Según Lisa, a una hora muy temprana Eunha le dijo a Jisoo que se iría junto con Yeji, sin embargo, no dijo ni siquiera un día en concreto, pues la hija del matrimonio todavía no estaba con su mamá.

Ambas se fueron a un par de asuntos con su agencia de modelaje, y cuando regresaron Eunha ya no estaba en la casa.

Se había ido sin decir absolutamente nada.

Para SinB ella seguía igual de desaparecida desde la noche anterior dónde abandono la casa porque ella misma se lo había exigido, pasando por alto que Eunha se había quedado con Lisa en algún momento.

— ¿Dónde piensas buscarla?

— No sé.— Dijo frustrada.— Con sus padres o algo se me ocurrirá.

Claramente YongSun se puso a trabajar con ayuda de Byul en la anulación sobre el documento del divorcio y a su vez, reviso minuciosamente los acuerdos pre-matrimoniales.

Tal vez algo se podía rescatar.

Ahora el edificio estaba en demasiado movimiento, y ese día se había quedado sin tres gentes del personal. Sin duda alguna esa reunión había dejado más cosas malas que buenas.

Aunque Yuna era la jefa, irse de la oficina para ayudar a SinB en su búsqueda no entro en sus planes, habían demasiadas cosas las cuales tenía que arreglar respecto a la contratación de una nueva secretaria y todos los casos que seguían en espera desde hace ya vario tiempo.

Mientras tanto, SinB estaba llegando a aquella casa que se encontraba desolada, y el silencio la inundó recordándole lo sola que se encontraba por su estupidez.

Aunque sonara estúpido, el primer intento para contactar a Eunha fue mediante varias llamadas que no fueron contestadas.

Cómo había dicho, las esperanzas de encontrarla recayeron sobre los papás de Eunha, que tal vez la tenían bajo su techo. Por supuesto que en caso de que fuera así le daría vergüenza dar la cara.

Pero lo haría solo por ella

Para que ella regresará

El sonido del teléfono se escuchaba contra su oreja, esperando unos tres tonos antes de que la línea fuera descolgada, escuchándose la voz grave del señor Jung.

— Señor Jung, que gusto.— Su voz era inestable, escuchándose rara al obligarla a sonar normal.

— SinB, que sopresa.— Saludó de vuelta.— Supongo que mi EunBi ya llegó contigo junto con mi nieta. ¿Llegaron con bien? Vino muy temprano por ella.

¡Mierda!

— Sí, por supuesto que sí. Ahora ellas están tomando una ducha.— Mintió, buscando la manera más rápida de cortar la llamada para empezar a buscarlas.— Solo que Eunha me pidió que lo llamara para informar su llegada.

— Me parece bien, ella siempre ha sido muy precavida, ¿no es así?— Rió poco, haciendo que el estómago de SinB se revolviera.— No es porque sea mi hija, pero te ganaste la lotería, ella es una increíble mujer.