𝑪𝑶𝑵𝑭𝑰𝑫𝑬𝑵𝑻 || 𝒀𝒆𝑱𝒖

ᴍᴇᴅɪᴅᴀs ᴅʀᴀsᴛɪᴄᴀs

— Puedes pasar.

— Gracias.— Fue lo único que dijo mientras entraba.— Perdón por lo de hace un momento. Debí tocar primero.

No recibió respuesta, solamente le cedieron la silla dándole la indicación en silencio que tomara asiento.

Se quedaron en ese mismo silencio por un tiempo más, el cual se hacía más tenso y ninguna de las dos quería ese ambiente.

Yerin se sentía sumamente apenada con la escena que se presentó, pero sabía que también era la culpable.

¿A quien demonios se le ocurre no cerrar la puerta?

Mientras que Yuna tenía una combinación de celos provocada por tener conocimiento de que Yerin se metía con una de sus trabajadoras.

Sabía que no debería sentirse así, era estúpido, no tenía ningún derecho, y eso le enojaba.

— Por lo que tengo entendido vienes por...

— En su defensa, señorita Jung.— Su mirada era fría, sin un brillo en particular, simplemente parecía no estar viva.— Y si me permite dar mi opinión, creo que sería bueno que la señorita Wheein estuviera en las reuniones de ahora en adelante ya que ella también es una parte afectada aquí.

— Oye,Yuna ¿Qué pasa? ¿Por qué...

— Señorita Jung— Volvió a cortarla.— Siento que es lo mejor para evitar... Algún tipo de malentendido.

— Pero...

— La dejaré un momento, necesita llamar a su hermana y... Tapar esa marca.— Le señaló el lado izquierdo de su cuello mientras se levantaba y salía de la oficina.

Estando afuera de la oficina espero a que le volvieran a decir que podría pasar.

Pero por mientras esperaba podía ver cómo Joy se ponía un labial mientras que a Jihyo se le veía trabajando muy concentrada, o por lo menos fingiendo que lo estaba haciendo.

Se escuchó la puerta ser abierta nuevamente siendo que Yerin quedó parada en el umbral de la misma.

— Jihyo.— Llamó su atención, reprendiendose al mismo tiempo por como lo había hecho.— Señorita Jihyo, necesito...

— Necesita que vayas y le rueges un aumento.— Interrumpió Joy.—Ya sabes cómo hacerlo.— Le dijo haciéndole una seña obscena con los dedos mientras le guiñaba el ojo.

El rumor había sido expuesto.

Joy se ganó una mirada reprobatoria de parte de su jefa y solo así se quiso retractar, no porque se sintiera mal de haber ofendido a su jefa, porque para su gusto su broma había sido muy buena, sino porque valoraba su trabajo.

— Lo siento señorita, no volveré a hacer ese tipo de bromas. — Dijo volviendo su concentración al monitor de su computador.

— Por su bien y el de su trabajo espero que así sea.— No había mucho más de como reprender el comentario, ella misma había aceptado que estuvo fuera de lugar.— Señorita Jihyo, necesito que contacte a la señorita Wheein.

— Por supuesto.

— Por lo mientras puedes pasar— Nuevamente invito a pasar a Yuna, que sin muchas opciones profesionales, tuvo que entrar.— Perdón, no debiste presenciar ese tipo de bromas.

— No importa.— Cortó en voz casi automática.

— Oye, ¿Estas bien? Pensé que éramos amigas.