𝑪𝑶𝑵𝑭𝑰𝑫𝑬𝑵𝑻 || 𝒀𝒆𝑱𝒖

ᴠᴇʀᴅᴀᴅᴇs ᴀ ʟᴀ ʟᴜᴢ

— ¿Entonces ayer no llegaste por qué te fuiste a tu casa a dormir?— Preguntó SinB sentada frente a su jefa solo separadas por aquel escritorio.

— Si. Espero no haberte arruinado el día.

— Solo llegue más tarde de lo habitual.

— Hablaré con Eunha por cualquier malentendido.

— No hay problema, ella lo entendió. De hecho me dijo que te veias un poco mal por tener que ir.

— No tenía ganas de ir.

— ¿Solo eso?— Preguntó SinB alzando una ceja ocasionando cara de desconcierto en su amiga.— ¿No será que no querías verla?.

— No lo sé.— Admitió soltando un suspiro así como también dejando en paz el lápiz con el había empezado a jugar.— Mejor cambiemos de tema. No le quiero dar tantas vueltas a lo de ayer.

«De seguro ella debe estar tranquila al respecto»

Si solo supiera que lo que había sucedido con Yerin el día anterior.

Aunque también podría decirse que no pensó mucho en el asunto.

— Claro...— SinB pensó que su jefa sería la que cambiaría de tema y al ver que no fue así decidió volver a hablar.— A Sana le fue bien.

Llamó la atención de Yuna, trayendo de vuelta su mente de dónde sea que se haya ido.— ¿Eh?

— La audiencia de Sana, se investigó y fallaron a su favor.— Explicó lo que Byul le había explicado de forma breve.— Aunque Tzuyu y su abogada  pidieron apelación.

— No puede ser. Parece que esa mujer no se cansa.— Dijo un tanto cansada, recordando pocas veces que había interactuado con la taiwanesa no habían sido del todo agradable.— ¿Cuando es la nueva audiencia?

— Creo que hoy, Byul no estaba segura, incluso podría ser hoy si se delibera rápido.

— Hablaré con Byul para asegurar algunos puntos.

— Claro, aunque parece que lo tiene todo bajo control.— Le dijo, pero nuevamente se dió cuenta que la mente de Yuna estaba muy lejos de estarla escuchando.— Oye ¿segura que estás bien?.

— Sí, sí, obvio. ¿Por qué no lo estaría?

— Pues...— El sonido de los toques en la puerta la interrumpieron. Yuna solo permitió el pase a su oficina.

— Perdone si interrumpí algo. — Le dijo Dahyun desde el marco de la puerta.— Señorita Choi, la señorita Park la busca.

— ¿Park?.

Miles de imagines e hipótesis del por qué aquella persona estuviera ahí invadieron su mente.

Aunque había mucho gente tenía el Park, debía ser una coincidencia demasiado grande pues a pesar de sus muchos casos, eran escasas dónde hubiera un Park de por medio.

Si aquella era Jihyo ni siquiera sabía cómo iba a dirigirle la mirada sin soltar algún comentario al respecto de lo enterado.

Simplemente no podía.

— Dile que tiene que programar una cita y...

— Jefa, la señorita Park tiene cita y ya la hice pasar a la sala de juntas.

Ya no había salida, la mala reputación había sido un fantasma en su despacho durante casi toda la existencia de este.

Combinar asuntos personales con el trabajo tampoco lo consideraba ético para su buen nombre.