𝑪𝑶𝑵𝑭𝑰𝑫𝑬𝑵𝑻 || 𝒀𝒆𝑱𝒖

ʀᴇɢʀᴇsᴏs

— Yo enserio lo lamento.

— Ni lo menciones, no fue tu culpa.— Le dijo mientras dejaba encima de su escritorio de manera brusca el periódico que anteriormente estaba en sus manos.— Estás personas a esto se dedican.

— Eso no quiere que decir que este bien.— Le consoló.— Tampoco me gusta que mi vida privada se vea más allá de lo que yo lo permito.

— A veces ni siquiera está a tu alcance decidir eso.— Dijo recordando en todo lo que había estado envuelta desde hace por lo menos un mes y medio.— Además, solo son fotos.

— Parece que se les acabó la idea de una noticia escrita.— Rió por lo bajito intentando hacer el ambiente menos tenso, aunque sabía que las noticias escritas no tardarían en llegar.— Saldré a decir que todo es un malentendido.

— No importa si lo haces o no, esto seguirá. Les gusta el circo, créeme, ya lo pasé.

— ¿Enserio?.

— Si, supongo que ese rumor ya no es tan relevante.

— ¿Con quien más te metieron en un rumor de citas?.— Se interesó acomodandose mejor en la silla.— ¿Me tengo que poner celosa?— Bromeó ahora que ella era "la novia".

— Fue con una diseñadora de modas. Salió en todos lados.

— Lo siento linda, no he sabido del mundo en los últimos dos meses, he estado ocupada sacando mi siguiente disco.

— Lo compraré, lo juro.— Prometió alzando la palma de su mano.— Y fue con Jung Yerin, la dueña de Every.

— ¿Every? ¿Estuviste envuelta con aquella belleza? Que envidia.

— No es tan bueno como crees, enserio.

— ¿Está bromeando, cierto?— Su pregunta hizo que la abogada se viera desconcertada.— Estás hablando de que estuviste involucrada con una excelente y hermosa diseñadora de modas. ¿Dónde está la malo?.

¿Lo malo? Pues específicamente no había nada "malo"

— Simplemente no es tan asombroso.

— Como tú digas.— Levantó los hombros en señal de rendirse con el tema.— ¿Y ahora?— Preguntó la cantante de la nada.

—¿De que hablas?.

— Somos una "relación" ¿Qué quieres hacer?— Rosé vio como la abogada abría la boca y antes de que saliera alguna palabra volvió a hablar.— Acabo de llegar ayer, si me pides que me aleje solo perderemos tiempo porque tú lo acabas de decir, los rumores van a seguir.

— Odio cuando tienes razón.

— ¿Entonces?.

— Pues supongo que seguiremos saliendo.— Ante lo dicho, Rosé levanto una ceja mientras sus labios se curvaban en una sonrisa.— Salidas casuales.— Quiso componer Yuna sin darse cuenta que había quedado peor.— No esas salidas casuales.

La cantante estalló en la risa que había estado aguantando y es que su sentido del humor, la mayoría de veces, era con un doble sentido.— Si te entendí a la primera, solo me divertía

— Si, si, no te burles.

Las dos se acomodaron en su respectivo asiento, riéndose y burlándose de ellas mismas.

Y es que después de que salieron de la cafetería fueron invadidas por uno que otro periodista, la mayoría de ellos se centraron en la cantante que se había quedado en blanco por la repentina situación.