𝑪𝑶𝑵𝑭𝑰𝑫𝑬𝑵𝑻 || 𝒀𝒆𝑱𝒖

sᴏʟᴏ ʀᴜᴍᴏʀᴇs

No hubo mayor complicación con su nueva invitada, solamente fue llevar sus maletas al cuarto de invitados y darle las instrucciones al siguiente día.

— Y creo que es todo, todo menos mi cuarto obviamente.

— Yuna, yo no vine como turista, tengo que trabajar, no me quedaré aquí.

— Está bien, solo es el caso de que llegaras a quedarte, como un día de descanso o eso.

— Yo no tengo días de descanso.

— Eso esta mal, deberías decirle a tu jefe o jefa que va en contra de las leyes— Aquel comentario hizo que Yerin riera— ¿De que te ríes? Lo digo en serio.

— No no, de nada... Lo tomaré en cuenta.

Cosas tan simples como que ella salía temprano al trabajo, que no subiera su cuarto y que solo tomara de la cocina lo que fuera necesario y no hacer un desastre en la sala, aunque claro, su invitada mostraba seriedad y no ser una niña de seis años en el cuerpo de una hermosa mujer adulta como para destrozar su casa.

Yuna caminaba tranquilamente hacia su oficina, bebiendo de su café y recibiendo uno que otro "buenos días" de alguno de sus empleados.

Iba a llegar a su oficina cuando fue interceptada por nada más y nada menos que su colega, SinB.

— Que bien lo tenías guardado, ¿Cuando pensabas decirme?.

— ¿De que estás hablando?— Preguntó dándole un sorbo a su café.— ¿Dónde demonios está Kim?.

Como si se lo hubiera pedido al destino, la puerta de la oficina S-29 fue abierta, dejando ver salir a la señorita Kim seguida por la dueña de la oficina, Sana.

Kim siguió caminando hacia su escritorio evitando en todo la mirada de su jefa. Sana solamente se acercó a su compañera de trabajo y jefa.

— Ahi está la señorita Kim, ahora dime ¿En serio la vas a negar?— Dijo SinB, mientras Sana intentaba entender la conversación.

— ¿A quién tengo que negar? ¿De que estás hablando? ¿No deberías estar trabajando?— Reclamó.

— Vamos Yuna, por lo menos dime por qué nunca nos contaste de ella.

Sana al parecer había entendido de lo que estaban hablando y como no hacerlo, si había estado como una noticia principal.

— Oh cierto, ¿Por qué no nos contaste antes de ella?— Comentó Sana pasando su brazo por los hombros de su jefa intentando ser amistosa.

— No me toques— Yuna quitó el brazo ajeno de sus hombros, con la necesidad de tocarlo lo menos posible— No sé donde ha estado tu mano, y por lo que ví no quiero saber.

— ¡Yuna!— Llamó su atención SinB— Por lo menos dime desde cuándo.

— SinB enserio me estás colmando la paciencia y apenas voy llegando, no sé de quién estás hablando.

— Pues nunca nos contaste que tenías pareja— Dijo sin muchas vueltas la de pelo rosa.

— ¿Pareja?.

— Claro, está en todos los titulares, ¿Cómo conociste a una diseñadora de modas? A ti ni siquiera te gusta la moda.— Comentó SinB

— Cierto, y por cierto la señorita Jung se ve tan alegre como para estar con alguien tan amargada ¿Cómo lo lograste?.