ᴛᴜ ᴇʀʀᴏʀ

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Los rayos de sol interrumpían por la ventana siendo lastimada por la luz abrió los ojos un poco.

Una vez que su cabeza pudo reconocer donde estaba recorrió el lugar tratando de enfocar lo mejor que podía.

Estaba en su oficina.

Y estaba hecha un desastre.

Bajo su mirada para poder revisar su ropa y nada estaba fuera de lo común, todo estaba en su lugar aunque un poco arrugado.

Se levantó de la silla y su piel hizo contacto con la alfombra suave pero fría. Uno de sus pies aplastó algo que hizo ruido.

Había papeles tirados por doquier acompañados de unas cuantas botellas vacías de algún licor.

Yerin se llevó una mano a la cabeza intentando quitar un poco el dolor tan punzante que tenía y tratar de recordar con exactitud lo que había pasado la noche anterior.

Ella... Wheein... Discutiendo por Jihyo.

Jihyo...

Casi se acostaba con Jihyo...

Soltó un grito de frustración lo más alto que su garganta seca se lo permitió.

¿Qué carajos había hecho?

O mejor dicho, ¿Qué carajos había intentado hacer?.

— Mierda— Soltó en voz baja y dirigió su mirada al reloj que estaba colgando de la pared.

Marcaba las exactamente las diez con diez, el día laboral había empezado hace más de una hora.

¿Y si alguien había entrado antes a la oficina encontrándola de forma deplorable?

Empezó a recoger los papeles del piso sin importar en el orden que iban acomodados. Fue el sonido de la puerta abriéndose el que la hizo sobresaltarse intentando arreglarse de manera decente su ropa, para su suerte era Wheein.

— Vaya, hasta que estás en condiciones, ya me había cansado de cuidar la puerta para que nadie entrará.

— Yo...

— Tú estuviste ebria y te olvidaste de la junta con Lee.

— Dime por favor que no es demasiado tarde.

— Exactamente una hora tarde.— Dijo Wheein viendo el reloj en su muñeca, a veces podía ser demasiado cínica.— ¡Pero hey! Agradece que tu secretaria le dijo que estabas enferma. Felicidades Yerin, tienes dos días más para presentarte en la junta.

Sabía que tener dos personas ayudándola sería una de las mejores ideas que había tenido en su vida.

Joy hacía un excelente trabajo como secretaria, asistente personal y amiga, incluso algunas veces llegó a salvar a la empresa de algunas crisis.

Cómo hacer que movieran esa reunión para dos días después, pues Lee tenía una propuesta muy buena para su revista "Curve" tuviera diseños bajo el nombre de alguien de última moda.

— Bendita sea Joy.

— ¿Quién hablo de Joy?

— ¿Qué?.

— ¿Pensaste que fue Joy? Dios, parece que te gusta desprestigiar demasiado a Jihyo.

— ¿Jihyo está aquí?.

— ¿Por qué no lo estaría?.— Preguntó Wheein con curiosidad, algo en su rostro reflejó que había encontrado la repuesta para su propia curiosidad.— Ya se, te lo hizo tan bien que te gustó tanto que decidiste darle días libres.

𝑪𝑶𝑵𝑭𝑰𝑫𝑬𝑵𝑻 || 𝒀𝒆𝑱𝒖 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora