El concierto que cambió mi vida [Harry Styles y tú]

26- Encuentros perfectos

Ni siquiera me apetecía cenar, lo único que me apetecía era quedarme en sus brazos toda la vida. Se acercó a las copas del champán que habíamos bebido previamente y propuso otro brindis.

        - Por ti, mi novia -dijo con una sonrisa enorme

        - Y por ti, mi novio

En cuanto dí un sorbo a la copa, la quitó de mis manos y se levantó extendiendo la mano para que la cogiera. Me dijo que tenía una sorpresa y tapó mis ojos con una de sus manos. De nuevo, lo tenía tras de mí, con una mano rodeando mi cintura y la otra tapando mi visión.

Me traía tantos recuerdos a los primeros días que mi piel se erizó al instante. Paró en seco y noté como cubría mis ojos con ambas manos.

        - ¿Preparada?

        - Sí

En cuanto abrí los ojos, tuve que pestañear varias veces para comprobar que lo que veía era real. La cama estaba rodeada de pétalos rojos de rosas dibujando un gran corazón, además del suelo lleno de esos pétalos y varias velas encendidas distribuidas por los muebles. Era lo más bonito que alguien había hecho por mí.

Lo miré incrédula. Mi mirada era de completa enamorada. Y lo estaba. Ni yo era consciente aún de estarlo pero así era. Estaba enamorada de Harry.

"Sus ojos brillaban tanto que merecía la pena haber estado dos horas repartiendo los dichosos pétalos por el suelo y por la cama con la ayuda de Niall. Estaba preciosa a la luz de las velas. Bueno... en realidad estaba preciosa de cualquiera de las maneras. Está preciosa siempre.

Pero, como siempre, no dejaba de sorprenderme y me abrazó con todas sus fuerzas. Conmigo era muy cariñosa pero era consciente de lo mucho que le costaba abrazar a la gente. Y que le hubiera salido ese abrazo tan natural, acompañado del brillo de sus ojos y la fuerza con la que hacía me dejaba claro lo mucho que significaba para ella ese pequeño detalle.

Porqué sí, para mí, cualquier detalle era pequeño y no era lo suficiente para todo lo que ella me daba. Nunca me he quejado de la vida que tengo ni de la vida que he tenido, al contrario, siempre he agradecido todo lo que me rodea pero desde que la conozco mi vida ha dado un giro de 360º. Es lo mejor que me ha podido pasar en la vida.

Podría ser la persona más rica del mundo, con miles de mujeres y cosas materiales, pero si no la tuviera a ella mi vida estaría vacía. Completamente. Y sus brazos eran mi refugio, mi salvación."

No pude evitar abrazarlo con todas mis fuerzas por lo que había hecho. Lo besé. Solo me apetecía estar con él. En seguida, nuestros cuerpos reaccionaron el uno al otro. Nuestras respiraciones estaban agitadas, nuestro pulso acelerado y nuestro beso era cada vez más apasionado.

En menos de 5 minutos, me encontraba tumbada en la cama deshaciéndome de su camiseta, porqué la mía ya no estaba y mis pantalones hacía rato que se habían quedado tirados por el suelo. Y esa vez se había propuesto torturarme. Todos y cada uno de los besos que Harry repartía por mi cuerpo eran lentos, suaves y húmedos lo que me producía una gran frustración.

Quería sentirme suya de una vez y él parecía querer alargar ese proceso durante mucho tiempo. No entraré en muchos detalles, porqué prefiero preservar algo de intimidad pero si en ocasiones anteriores os decía que Harry sabía lo que hacía, os lo puedo asegurar al 100%. Sabía lo que hacía y no solo con sus manos.

No exagero cuando os digo que estuvimos mínimo 45 minutos con los preliminares pero jamás había disfrutado tanto de una carícia, un beso o un roce. Me sentía especial. Harry hacía que me sintiera preciosa aunque llevara el peor arapo de mi armario. Pero siempre conseguía hacerme sentir preciosa estando desnuda.