Tenía la espalda completamente arañada. No entendía como había pasado ni en qué momento, pero varios arañazos bajaban desde mi nuca hasta el final de la espalda, donde se unían con un pequeño moratón en el costado izquierdo.
Estaba completamente anonadada y, aunque no sangraban los arañazos, me escocía mucho la espalda. Harry no paraba de gritar a alguien que le dijeran dónde estábamos. Alguien debía calmar a ese pequeño cabezota antes de que rodaran cabezas por el suelo.
- Paul ¿me haces un favor? -le dije sonriendo y poniéndome de nuevo la camiseta
- El que quieras, pequeña
- ¿Podrías salir a tranquilizar a Harry diciéndole que estamos todos bien y que en un rato saldremos? Me pone nerviosa oírle gritar y prefiero que tú acabes de curar las heridas, por favor
- Por supuesto
Y antes de que pudiera salir le dije:
- Y si tienes que enfadarte con él o gritarle, hazlo si así se tranquiliza
Abrió la puerta soltando una gran carcajada y la cerró tras él. Estaba realmente alucinada con todo lo que había pasado en tan solo unos minutos. No era alguien que se quejara a menudo, por eso quizás no le dí importancia a las heridas hasta que las ví. Supongo que en el momento en que entraron las fans me arañaron la espalda, pero ni me percaté al caer al suelo.
Me senté tranquilamente en el taburete que había en el baño e intenté escuchar la conversación entre Paul y Harry. Esas paredes eran de papel casi porqué se oía todo a la perfección.
- Paul, por fin te encuentro. ¿Qué ha pasado? ¿Dónde narices está ____ (TN)?
- No ha pasado nada grave, Harry. Primero tranquilízate, coge aire, estás muy nervioso
- No puedo tranquilizarme porqué no sé que está pasando, ni donde está ___ (TN), ni si está bien y nadie me dice nada. ¿Dónde está?
- Está bien, está en el baño. No es nada grave, se ha caído y yo me estoy encargando de ella. En cuanto estemos, saldrá
Pude oír como Harry se acercaba pero Paul lo paró a tiempo.
- Déjame pasar, Paul
- No, ella me ha pedido que me encargue yo mismo de ella y me ha dicho que salga a tranquilizarte porqué se oían tus gritos. Suficiente tranquila está ella después del incidente como para que tu la pongas más nerviosa
- Pero es que quiero ver como está
La voz de Harry había bajado de tono. Al parecer, ya entraba en razón y eso me tranquilizaba. Y no os engañaré, me encantaba saber lo preocupado que estaba por mí aún sin saber, a ciencia cierta, que me había pasado.
- Está bien, de verdad. Algo abrumada por la situación pero realmente tranquila. Me encargaré de ella como de mi propia hija, puedes estar tranquilo
- Por favor, cuídala bien
- Lo haré. En un rato, la llevo con vosotros
Paul tenía razón. Estaba abrumada pero no solo por el incidente, sinó por la preocupación que había mostrado Harry por mi bienestar. Al poco rato, entró Paul. Le sonreí y le dí las gracias, reconociendo que había escuchado todo. Volví a quitarme la camiseta para que pudiera curarme los arañazos y me pudiera poner crema en el moratón.
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El concierto que cambió mi vida [Harry Styles y tú]
FanfictionPorqué no sabes cuánto te puede cambiar la vida. Si te gusta o la compartes, da créditos. Mi obra está registrada.