El concierto que cambió mi vida [Harry Styles y tú]

32- Todo tiene sentido contigo

"Os juro que la ira recorría todo mi cuerpo. Jamás había sentido algo así, pero no podía evitarlo. Solo de pensar que alguien podía hacer daño a la persona que más quería en el mundo, me rompía en dos. Pero debía ser fuerte por ella y lo iba a ser. No iba a permitir que nadie pudiera interponerse entre nuestra relación. No podía permitirme perder a la única persona que me hacía vivir, sonreír, suspirar, llorar. No podía ni quería.

Nadine me las iba a pagar muy caro. Tenía que descubrir qué narices tramaba y no me iba a quedar de brazos cruzados. En cuanto llegamos a casa y _____ (TN) entró al baño, me puse en contacto con Preston. Sí, él era el único que me podría ayudar a descubrirlo todo.

Sabía que ella había notado mi preocupación en el trayecto en coche a casa pero al verla salir del baño con mi camiseta toda preocupación se esfumó. Ni a día de hoy puedo explicar todo lo que siento por ella. Es superior a mí. Cada mínimo detalle, por pequeño que sea, mientras sea suyo, me encanta. Jamás me cansaría de mirarla".

        - Mi amoor...

        - Dime

        - Nada... -le digo haciendo un mohín mientras me entretengo acariciándole el pelo

        - Noo, dímelo, sino ya sabes que te toca -y sé que me está amenazando con empezar una guerra de cosquillas y sabe que las odio

        - Nada, solo era que te quiero

        - Tonta

Y su boca se funde con la mía.

Y ¿sabéis que es lo que más me gusta de Harry? Que siempre que estoy mal aparece con esa sonrisa de niño pequeño y hace que todo tenga sentido. Devolvió la ilusión a mi vida, esa ilusión que hace que cada vez que lo veo se me dibuje una sonrisa de idiota en la cara. Me encanta cuando me llama solo para escuchar mi voz aunque no tengamos nada que contarnos, cuando me dice que soy increíble cada vez que hago una tontería, cuando ríe a carcajadas si me ve haciendo pucheros, cuando me besa en el cuello sabiendo que no puedo resistirme, cuando pasa horas y horas metido en el estudio con su guitarra. Me encanta su voz cuando acaba de despertarse, cuando me da un beso en la frente mientras duermo para irse a trabajar. Me encanta cuando me dice que me quiere como nunca antes ha querido a nadie. Me encanta todo él porqué le ha dado sentido a todo lo que no lo tenía.

        - Oye...

        - ¿Qué?

        - Que yo te quiero más -me dice mientras me da un besito en la nariz antes de volver a acurrucarse entre mis brazos

Ay. Lo siento. Siento tanta intensidad pero es que tener a Harry en mi vida es lo mejor que me ha podido pasar jamás. Bueno... ¿por dónde iba? Ah sí...

Aún ni hoy me explico como Harry conseguía tranquilizarme tan solo con una sonrisa. Sabía que estaba preocupado y que ya se habría puesto manos a la obra para averiguar que tramaba Nadine. Y si os soy sincera yo también estaba preocupada, pero tenerlo entre mis brazos era mi medicina para todos los males.

Y acurrucada a él desperté con una sonrisa de oreja a oreja. Parecía un koala abrazado a mi cuerpo. Cualquier movimiento que hacía era un motivo más para agarrarse a mí aún más fuerte de lo que lo hacía. Y mil dudas asaltaban mi mente. Tenía miedo. Mucho miedo de todo lo que sentía por él. De la intensidad de mis sentimientos. Jamás había vivido algo así y que fuera con él me hacía sentir viva pero a la vez atemorizada.

No podía perderlo jamás. Conseguí salir de la cama sin despertarlo para ducharme y hacerle el desayuno. Sabía que le esperaba un día duro, con entrevistas, pruebas de sonido y concierto. Y a pesar de ser duros, los días así me encantaban.