El concierto que cambió mi vida [Harry Styles y tú]

43- Reencuentro amargo

"Sabía que estaba pasándome de la ralla. Sabía que estaba haciéndola sufrir. Incluso yo sufría. Lo sé, soy masoca y, a veces, se me va de las manos. Pero si pensaba en la recompensa sabía que merecía la pena pasar por eso. Solo esperaba que después de tantos meses, saliera todo como estaba planeado. Y sé que no estáis entendiendo nada y que la gran mayoría me queréis matar por haber sido así con ____ (TN) el día de su cumpleaños pero sabréis porqué en muy poquito. 

Sin duda, se me estaba haciendo muy difícil y lo que más me dolía era no poder estar a su lado para celebrar su cumpleaños. Era su segundo cumpleaños junto a mí y no estaba con ella para hacer de su día un día inolvidable. Pero no nos faltaría ocasión para celebrarlo porque tenía más que claro que iba a celebrar con ella todos y cada uno de sus cumpleaños. Y faltaba tan poco para volver junto a ella que los días se me hacían cada vez más largos. 

Aún así estaba rodeado de los mejores amigos que se puede tener. Me habían ayudado tanto a sobrellevarlo que no podía estar más agradecido con la vida". 

No entendía nada. Quería irme a casa. Acurrucarme en la cama y llorar hasta quedarme sin lágrimas. Dolía, dolía muchísimo y todo me recordaba a él. No me veía capaz de soportar tanto dolor. Belén y Estela insistieron una y otra vez en que fuera con ellas a casa. Ele y Soph no paraban de abrazarme y consolarme. Pero era mirar a Gemma y ponerme a llorar como un bebé. Las chicas nos dejaron a solas. Sabían que Gem sería la única que podría consolarme o al menos intentarlo. 

- _____(TN), no llores, seguro que todo tiene una explicación -tenía la impresión de que algo sabía pero no quise preguntarle

- No lo sé Gem, pero duele mucho. Estos días sin él han sido los peores de mi vida y encima, hoy, el día de mi cumpleaños, actúa así... No entiendo nada -no podía parar de llorar

- Lo sé, cariño, lo sé -dijo mientras me abrazaba- Y créeme cuando te digo que para él también han sido los peores. No pienses más allá. En pocos días va a estar aquí y podréis hablar. Te quiere ____ (TN). Te quiere como nunca ha querido a nadie en su vida. No lo dudes.

Sus palabras me tranquilizaban pero sabía que había algo detrás que se escapaba de mi entendimiento. Por mucho que intentara no pensar, siempre acababa intentando buscar una explicación a todo aquello. No pude dormir en toda la noche porque no paraba de llorar. La casa se me caía encima. Y lo echaba de menos. 

Los siguientes días me refugié en el trabajo. Sabía que manteniéndome ocupada sería mucho más fácil de sobrellevar y así fue. Poder trabajar con niños te permite olvidar de todo aquello que te preocupa. Es increíble como son capaces de percibir cuando alguien está mal y cualquier pequeña sonrisa o cualquier gesto te hace sonreír como nunca. 

Adoraba a aquellos renacuajos y tener a Theo allí me hacía sentir realmente afortunada. Era como abrazar a Niall en chiquitín. Era su último año de guardería por lo que aprovechaba cualquier instante para escaparme a su clase a darle achuchones. Las chicas disfrutaban viéndome volcada en el trabajo, sonriendo y sin llorar. En cuanto salíamos de allí, siempre me llevaban a pasear hasta tarde para que no me quedara encerrada en casa.

Os preguntaréis si hablaba con Harry. Sí, esos días intercambiamos algún que otro mensaje pero nada me hacía sentir bien, al contrario, me preocupaba mucho más. Sus mensajes se limitaban a preguntarme como estaba y ni tan siquiera me decía que me quería o que me echaba de menos. Simplemente se despedía de mí como se despedía de cualquier otra fan, mandando un beso. Me dolía pensar que quizás se había cansado y aburrido de mí.

No quería ni imaginar que mi vida con él podría llegar a ser así. No quería eso. Y no podía evitar estar nerviosa sabiendo que al día siguiente lo vería. Sí, se había acabado la promoción por América y volvían a casa a su merecido descanso hasta el comienzo del tour en febrero.