El concierto que cambió mi vida [Harry Styles y tú]

9- La primera noche. Un antes y un después

AVISO!!
Este capítulo puede contener lenguaje obsceno, explícito y sexual. Si no te gusta ese tipo de lenguaje o no tienes la edad necesaria para leerlo, deja de hacerlo. A partir de ahora habrá capítulos con este tipo de lenguaje que puede incomodar.

Lo siento por no haber subido cap hasta ahora. Estaba poco inspirada, pero ya estoy aquí para seguir subiendo. Intentaré tener uno cada semana.

Gracias por seguir la novela :)

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Jamás habría acabado con ese beso. Nadie me había besado nunca tan bien como Harry. Sus labios eran suaves y gruesos, su lengua jugetona, su velocidad variable... Era realmente increíble. Jamás habían conseguido erizarme la piel con un beso y él lo había logrado. Todo lo que estaba a nuestro alrededor había desaparecido para mí, solo estábamos él y yo. Estrechaba mi cuerpo contra el suyo con fuerza con uno de sus brazos, mientras el otro sujetaba mi cuello con suavidad. Mis brazos no se habían despegado de su espalda. Esa espalda me volvía loca. Sin duda, estar en sus brazos era como estar en el paraíso. Y yo había decidido que ese era mi sitio favorito en el mundo.

Poco a poco, rebajó su intensidad a ese beso ya que de un momento a otro nos íbamos a quedar sin aire. Acercó su otra mano a mi cuello para sujetarme la cara con la mayor ternura que os podáis imaginar. Pegó su frente a la mía y resopló mordiendo su labio inferior. Era divertido ver sus labios colorados por la intensidad de nuestro beso y por mi labial. No pude evitar sonreír y acariciarle los labios para limpiarle el carmín. Y él rozaba su nariz con la mía. Nadie había dicho nada en ningún momento.

        - Eres increíble, _____ (TN) -dijo dándome un suave beso en los labios

Yo solo sonreí y volví a acariciar sus labios. Él no dejaba de mordérselos e intentó morder mi dedo jugando. Sabía lo que eso significaba: Harry estaba empezando a sofocarse, más de la cuenta. Y, si os soy sincera, yo llevaba sofocada toda la noche. Así que no lo pensé mucho y acerqué aún más mi cuerpo al suyo, estrechando su cara en mis brazos para besarlo y morderle el labio que tantas veces se había mordido él. Creo que inicié un juego peligroso, demasiado peligroso.

Harry respondió a mi beso. Estrechó mi cuerpo fuerte con el suyo y con su mano en mi cuello, dio una vuelta sobre nosotros mismos. Su beso era realmente ansioso y podía notar su respiración acelerarse. Empezó a caminar sin dejar de besarme. No podía evitar reírme en mitad del beso, la cual cosa hacía que Harry me besara aún con más fuerza. Mi espalda tocó la pared y Harry no dejaba de besarme con intensidad. Bajó la mano de mi cuello y la puso en mi espalda, mientras mis manos se agarraron a su cuello. Sentir su cuerpo tan pegado al mío me daba escalofríos.

Y tuve que hacer lo que tanto tiempo había estado soñando. Toqué su pelo agarrando sus rizos para intensificar nuestro beso. Harry puso sus manos en mi trasero y sentía que en cualquier momento iba a perder el control. En realidad, ambos estábamos perdiendo el control y quizás no era el lugar ni el momento para perderlo. A veces, mi racionalidad me molesta cuando menos debería hacerlo y ahí estaba molestando de nuevo, recordándome que quizás no estaba haciendo lo correcto.

Como pude puse mis manos en el pecho de Harry, para poder rebajar la intensidad de nuestro beso. Me costó pero lo conseguí. Harry sostenía mi cara con las manos y mordió mi labio inferior. Pegó su frente a la mía y resopló. Ver sus labios tan inflados me producía risa, a la que él me respondía con pequeños besos en la nariz. Alguien tenía que poner un poco de cordura a tal situación.

        - Odio decir esto, Harry, pero quizás deberíamos bajar... -le dije sin poder evitar sonreír.

Me volvió a besar, esta vez era un beso tierno, lleno de sentimiento. O al menos para mí lo tenía. Volvió a pegar su frente a la mía.