El concierto que cambió mi vida [Harry Styles y tú]

33- Ni en 1000 años podría

- No te vayas, _____ (TN), déjame explicártelo -dijo Harry sosteniéndome por la cintura e intentando que lo mirara a los ojos

En cuanto mis ojos se cruzaron con los suyos, mi mundo cayó al suelo. Harry estaba llorando de la misma manera en que lo hacía yo. Sujetó mi cara entre sus manos y con sus pulgares limpió las lágrimas que caían por mis mejillas.

- Te prometo que he intentado todo lo posible por deshacerme de ella

- Lo sé... -conseguí decir con la voz entrecortada

- Solo quería dejarle claro que como se vuelva a acercar a ti va a tener problemas legales serios y sabía que tarde o temprano vendrías en mi busca y fue cuando aprovechó para besarme, sin que yo quisiera

- .... -no podía articular palabra. La imagen volvía a mí una y otra vez y las lágrimas no cesaban. Lo peor era que no ayudaba que Harry siguiera llorando ante mí

- Por favor, dime algo, pégame, insúltame... Me lo merezco

- No, Harry. No voy a hacer nada de eso... Solo quería estar sola, pensar...

- ______ (TN)... -dijo arrancando a llorar como si fuera un bebé. Me destrozaba verlo así- No me dejes, por favor. Yo.. yo te quiero como nunca he querido a nadie

Habría podido hacer mil cosas en ese momento. Marcharme y dejarlo allí, volver al club a arrancarle la cabeza a Nadine, pegar a Harry por permitir siquiera que esa furcia lo rozara o maldecirlo en mil idiomas por quererlo tanto.

¿Qué hice? ¿Qué haríais vosotras cuando el hombre de vuestra vida está frente a vosotras llorando por miedo a que lo abandonéis pero ni en 100 años lo haríais?

Lo único que pude hacer fue abrazarlo tan fuerte como supe y acompasé mi llanto al suyo. Estábamos en medio de la calle en Las Vegas y podía vernos todo el mundo pero me daba igual. Estar entre sus brazos era lo único que me importaba.

Separé mi cuerpo del suyo. Verlo tan vulnerable me estremecía el corazón. Limpié sus lágrimas y él acomodó su cara a mi carícia.

- Harry... ni en mil años podría dejarte. ¿Cómo siquiera se te puede pasar por la cabeza eso? -dije sonriendo y consiguiendo que él sonriera- Eres lo mejor que me ha pasado en la vida. Te quiero demasiado...

Y me besó sosteniendo mi cabeza entre sus manos de la misma forma en que yo sostenía la suya entre las mías. Sin duda, para ser mi último día había estado repleto de emociones.

"No podía evitar llorar solo con el hecho de pensar que me podría haber dejado. Hasta ese momento jamás me había sentido tan vulnerable. Con ella me siento fuerte pero a la vez débil. Puedo conseguirlo todo pero a la vez puedo perderlo porqué ella es la única persona que podría hacerme daño de verdad. La única que podría romperme el corazón si quisiera".

- Mi vida... jamás te rompería el corazón ni te dejaría -digo abrazándole por la espalda en el estudio de casa mientras escribe sobre nuestra historia

- Lo sé, mi amor, lo sé. Yo tampoco podría -y me da un pequeño beso en la nariz para seguir escribiendo

"Odiaba a Nadine con todas mis fuerzas. Por su culpa, había estado a punto de perder a la única persona capaz de hacerme sentir vivo. Tras varios besos y abrazos, decidimos pasar nuestra última noche disfrutando de nuestro amor. Iban a ser dos semanas duras hasta volver a verla, aunque ella no lo supiera.