𝑴𝒊 𝒅𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒐 𝒆𝒓𝒂𝒔 𝒕𝒖 |𝑳𝒂𝒍𝒐 𝑹𝒖𝒆𝒅𝒂

13

—En verdad te quiero agradecer por lo que estás haciendo por nosotros, es lindo de tu parte. —dijo Regina mirando al chico—

—No es nada, les dije que siempre los apoyaría, tengo tres de los mejores abogados. Ella es Gemma Cortés, es una gran amiga de mi madre. —dijo mostrando una fotografía— El es Jeremy More y ella es Kala Muñoz. No se si necesitan a los tres o solo a uno, aquí tienen sus números; díganle que llamen de parte de los Miller. —añadió—

—Parece ser que sabías que íbamos a necesitar tu ayuda. —dijo Lalo mirando las tarjetas—

—Digamos que los Astudillo no ayudan ni a su familia, al menos no cuando se incluye a su familia política. Por esa razón les pedí los números a mi padre. —explico—

—En verdad te agradecemos todo lo que estás haciendo por nosotros, nos da vergüenza que nos tengas que solucionar las cosas, prometemos que te pagaremos todo. —dijo Regina—

—No se preocupen por eso, yo les dije que los apoyaría sin importar qué, Lalo es mi amigo y ustedes son su familia...así que cada que pueda los ayudare. —murmuro recordando lo que le había prometido a Luz—

—Es una pena que veas cómo nos defendemos de nuestra propia madre, me avergüenzo por aquello. —dijo Mariano con una mueca—

—No deben avergonzarse de absolutamente nada. Ustedes deciden a quien traer al juicio. —susurro—

—Creo que solo con un abogado es suficiente. ¿Podrías decirnos cuál sería la mejor opción? —pregunto Mariano—

—Realmente todos son buenos abogados, el que ustedes escojan hará un trabajo exelente...sin embargo la señora Gemma es la que está en estos momentos de visita, puedo incluso hablar con ella ya que es amiga de mi madre. —respondio—

—Yo creo que el hombre es mejor opción. —susurro Mariano—

—¿Entonces por qué preguntas si ya tenías al que querias? —pregunto Adal— Yo creo que una mujer también haría todo esto bien, incluso mejor que el hombre. —dijo Lalo colocándose al lado de Adal—

—Opino lo mismo que Lalo, Gemma será nuestra mejor opción, y no solo por qué es mujer significa que no hará su trabajo bien. —respondio Regina cruzándose de brazos— ¿Adal podrías hablar con ella?

—Claro, en estos momentos está en mi hogar, iré para allá y le comentaré sobre su caso. Le marco a Lalo apenas tenga la respuesta de Gemma —contesto con una pequeña sonrisa—

—Perfecto...—susurro Regina—

Adal asintió por última vez para después caminar a la puerta seguido por Lalo.

—Neta gracias, por todo. Es triste saber que nos vamos a enfrentar a mi madre y lamento meterte en esto. —dijo el chico con pena—

—Para eso estamos los amigos, Lalo. No importa que suceda siempre estaré para apoyarte. —susurro Adal tomando a Lalo por los hombros— No dudes en pedirme algo si lo necesitan.

Lalo asintió con una pequeña sonrisa, para después jalar al castaño y abrazarlo con cariño.

■□■□■□■□■□■□■□■

—¡Adal! ¿Cómo les fue? —pregunto su madre apenas lo vio entrar—

—Digamos que los Rueda van a necesitar nuestra ayuda, su madre no accede a quitar la demanda y desgraciadamente tendrán que ir a juicio. —respondio abrazando a su madre—

—Jamás había visto o escuchado eso, una madre demandando a sus hijos... pero para todo hay una primera vez, ¿Cómo está Lalo? —pregunto nuevamente—