𝑴𝒊 𝒅𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒐 𝒆𝒓𝒂𝒔 𝒕𝒖 |𝑳𝒂𝒍𝒐 𝑹𝒖𝒆𝒅𝒂

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—¿Que rayos haces tú aquí? —pregunto con enojo—

—¿No puedo venir a Guanajuato? —pregunto con un puchero fingido—

—¡Sabes que no me refiero a eso! —exclamo la chica—

—Alice, te pido que por favor te calmes, te recuerdo que estás en mi casa y no te permito esa falta de respeto. —dijo Isabelle—

—P-pero suegra, ¡Es él quien me está provocando! —exclamo con lágrimas en sus ojos—

—Lalo, te presento a mis mejores amigos; Michelle, Martín y Edward. —dijo el chico ignorando a su ex novia—

—Un gusto, Eduardo Rueda, díganme Lalo. —murmuro el de rizos caminado hacia ellos—

—¿El es tu novio? —pregunto la rubia mirando al chico—

—¿Todos lo sabían menos yo? —pregunto incrédula Alice—

—¿Te sorprende? Jamás has sido importante en la vida de Adal, al menos no desde que terminaron. —dijo el de labios carnosos divertido—

—¡Tu cállate! —exclamo— ¿Que hace el aquí, mi amor? —pregunto mirando a Adal—

—Vino a pasarla un tiempo a Guanajuato, así que es mejor que te acostumbres a su presencia, se quedará en casa y lo verás a todas horas. —respondió Adal de manera seca—

—¿Es enserio?

—Si Alicia, es enserio, Edward llegó para quedarse. —murmuro el pelinegro sonriendo—

—Y sobre la habitación, ahora es nuestra. ¿No te habían dicho que la habitación al lado de Adal no estaba disponible? —preguntó la rubia—

—Alice, te dije que tú habitación sería la de al lado de la mía. —susurro molesta—

—Si Alicia, aprende a acatar órdenes. —dijo Edward riendo—

—¡Tú cállate! —exclamo—

—Presentandome mejor, ya que cómo creo que es Alicia, se presento como la ex, debo poner en claro de igual forma mi lugar. —habló con tranquilidad el chico—

—¡No digas eso! A nadie le importa lo que seas. —dijo la chica con enojo—

—Realmente a mí tampoco me interesaba saber que eras la ex de mi novio. —susurro Lalo mirándola fijamente—

—Como sea, soy Edward Gómez, mejor amigo y ex novio y última pareja de Adal, es lindo conocer al chico que está haciendo feliz a mi preciado ex novio. —se presento con una gran sonrisa—

—Soy Michelle Gutiérrez, mejor amiga de Adal. —se presento ahora la rubia—

—Y yo soy el inigualable Matías Romero, mejor amigo de Adal y solo mejor amigo. —aclaro divertido—

—¡Cosa que a nadie le importa! —exclamo Alice—

—Eres igual de insoportable que Marisol. —murmuro Lalo fastidiado—

—Bueno niños, ya es tarde. Vayanse a preparar para dormir, Lalo mañana tenemos cosas importantes que hacer así que, andando. —dijo Isabelle interrumpiendo a los chicos—

Los chicos asintieron con una sonrisa para después subir y hacer lo que Isabelle les había ordenado. Lalo entro a la habitación de Adal cuando ya se había terminado de bañar y cambiar, miro al castaño que estaba acomodando su cama para poder dormír.