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No se porqué me molestó tanto ver a Enma y a Álvaro abrazados, tal vez es que en mi interior deseaba que ella saliera corriendo a mis brazos y que el tiempo volviera atrás, a aquella fatídica noche, a como sebería haber sido. En tantos años no he sido capaz de olvidarla y quería creer que ella al recordar todo volvería a mi. Que querría intentar algo entre nosotros. Pero no ha sido así, sólo me queda resignarme e intentar ser su amigo. Fui a mi cuarto y volvi a leer la carta que ella me había escrito y busqué en la caja de recuerdos que tenía debajo de la cama una foto suya que tenía guardada. Había cambiado tanto..., si antes era preciosa la madurez le había sentado aun mejor. Aunque la verda es que es normal que no la reconociera al verla. Había cambiado el color de pelo y hasta se había sacado las gafas, era otra mujer.

Llamaron a la puerta y rápidamente escondí la foto. Era Carlos.

- Hermano, ¿Estás bien?

- No, me ha dolido verla en brazos de otros.

- No has podido olvidarla ¿verdad?

- Sabes que no. Lo he intentado muchas veces con muchas mujeres, pero su recuerdo siempre estaba ahí. Y ahora que la he recuperado, no se como plantearle mis sentimiento.

- Dale tiempo, está todo muy reciente y puede que si se lo dices ahora lo único que consigas es que se aleje de ti.

. Gracias por el consejo y por todo. No se que hubiese pasado si tú y Leire no estubierais aquí.

- No hay que darlas, siempre estaré para cualquiera de vosotros, y ahora levanta que Carlota quiere cantar su canción.

- Dame dos minutos y bajo.

Me recompuse como pude y volví a bajar al Jardín. Carlota ya estaba en el escenario preparada para cantar.

- La brujita tapita

vivia en un tapón

sin puerta, ni tejado,

ni ventanas, ni balcón...

Estaba adorable y muy feliz de que todos estubiesemos escuchandola y prestandole atención. De vez en cuando le echaba una mirada fugaz a ella, y en una de esas veces ella se giró y nos quedamos mirando unos segundos, me sonrió y volvió a centrarse en el escenario. Esa simple sonrisa me bastó para saber que jamás podría olvidarla.

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