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Parece que la suerte me acompaña y Víctor está de guardia hoy. Voy a la cafetería y lo espero, no tarda más de 10 minutos en llegar.

-       Enma! Que sorpresa.

-       Víctor, gracias por atenderme. Necesitaba hablar contigo urgente.

Le pongo el informe sobre la mesa y me doy cuenta que sabe bien lo que es.

-       Veo que has encontrado los informes y te abras quedado de piedra ¿no?

-       No entiendo. Eso paso a mis 15 años. ¿ porque nadie me lo había dicho nunca? Ya soy mayorcita y puedo encajarlo perfectamente.

-       Cuando tus padres murieron tu solo tenias 18 años y ellos me habían pedido discreción. Después te perdí la pista y la verdad no había vuelto a pensar en eso.

-       Pues ahora estoy aquí y quiero saber exactamente que paso.

-       Por lo que yo sé, tú estabas muy enamorada de uno de los chicos del grupo. Algo normal en una chica de tu edad. Lo malo es que alguien te jugó una mala pasada y por lo visto llevabas meses escribiéndote con alguien que se hacía pasar él.  Te ilusionaste y habías quedado en veros después de ese concierto para hablar. Tus padres te habían regalado entradas vip. Fuiste al concierto y te acercaste a los camerinos. Una de tus amigas nos conto que lo habías visto besando a otra chica y escapaste corriendo del pabellón. Por otro lado hubo muchas fans que se colaron en el camerino y los chicos tuvieron que salir a toda prisa. El conductor de la furgoneta se salto un stop y te atropello en un paso de peatones. Llegaste al hospital muy grave, estuviste más de dos meses en coma y cuando despertaste no recordabas nada. En ese momento tus padres decidieron no contarte nada para que te recuperaras más rápido.

-       Y a los chicos ¿les paso algo?

-       Solo unas contusiones leves, en 3 días abandonaron todos el hospital. A tus padres les sentó muy mal que ni siquiera se preocuparan por ti.

-       ¿enserio no preguntaron por mi? ¿qué clase de gente eran? Me atropellan y se olvidan de que existo.

-       Los famosos tienden a olvidarse de todo menos de ellos mismos.

-       Pero no es justo. Me robaron más casi tres meses de mi vida y ni siquiera les preocupó.

-       No te enfades. Eso pasó hace mucho tiempo y no se ha vuelto a saber más de ellos. No creo que te los encuentres nunca.

-       Ya me los encontré. Y  te aseguro que me va a oír. No tiene perdón.

StillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora