Still

19

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Blas prepraró la cena mientras yo me duchaba y me ponía cómoda. No estubo nada mal, parecía más relajado. Nos tiramos en el sofá a ver pelis de risa, vimos por lo menos tres. cuando nos aburrimos elegimos una de miedo, mala suerte la mia que soy muy miedica. Con cada susto me iba acercando más a él, hasta que de la nada salió un bicho horrible y pegue tal salto gritando que cai encima de él. Nos miramos a los ojos y mil mariposas revolotearon en mi estomago, mis sentimientos por él volvieron con más fuerza que antes, mi corazón se aceleró y sus labios me llamaban a gritos. Pero como siempre mi cabeza se impone y me separo antes de que pase algo de lo que pueda arrepentirme. ¡Enma centrate! ¡Estás con Álvaro! Como puedo me recompongo y vuelvo a mi sitio.

- No sabía que eras tan miedica.

- No me gustan nada las películas de miedo, ahora a ver quien duerme esta noche.

- ¿ Quieres que me quede contigo?

- No creo que sea una buena idea, además ya es tarde y deberías irte a tu casa.

- ¿Estás segura? ¿Vas a estar bien?

- Claro que si. Ningún bicho se va a colar por mi ventana para atacarme.

- Si necesitas algo ya sabes donde estoy.

- Tranquilo, estaré bien.

　

Dejé a Enma en su casa y me volví a la mia. No me gustaba dejarla así, se la veia asustada, aunque por otro lado me gustó mucho que se echara a mis brazos. Tuve la sensación de que quería besarme, pero rápidamente se alejo de mi. Me hubiese gustado que eso pasara, besarla y no alejarme nunca de ella. Pero por desgracia eso no puede ser. Ella no siente nada por mi. Creo que ella y Álvaro estan demasiado juntos y no me gusta. Aunque, por lo que se, entre ellos no puede pasar nada.

Subo al ático y pongo música. Suena Me gusta, y entre mis dedos le doy vueltas al collar que Enma me envió. Dudo si ponermelo o no, y los sentimientos le ganan la partida a la razón Me lo pongo y bajo a mi cuarto a acostarme. Mañana será otro día.