- Tú, ¿ quién eres? - Se podía escuchar la voz de un anciano del cual muchos pensarían que era un viejo senil.
- Jugaría contigo si no fuera porque se me agota el plazo jiji. -
- Respeta a tus mayores niña. Por cierto, ¿ quién eres?-
- ¡Kusojiji, deja las bromas, ya te he dicho que no es momento para eso! - Esa persona la había sacado de sus casillas. Incluso necesitara urgente su ayuda, Karen detestaba que en aquellas circunstancias siguiera con lo mismo. - Maldita sea, si te tuviera delante te mandaría a volar. -
- Ya para con eso sensei, si continuas te pateará realmente. - Se escuchaba una voz de fondo. " Esa voz".
- Hola Leo. -
Volviendo a la cafetería...
Bakugou seguía con los ojos cerrados intentando que aquel dolor en su cabeza desapareciera, lo cual parecía estar consiguiendo poco a poco debido a la tranquilidad de aquella habitación, que estaba situada en una puerta detrás de los vestuarios, por lo que se encontraba bastante alejada de todo el ruido.
- Me pregunto si estará bien si abro la ventana, parece que hace un poco de calor. - Sin mucho pensar deslizó una de las hojas de cristal para que la cálida brisa primaveral entrara en la habitación, y con ella algunos pétalos se colaran pero sin gran alboroto. Yamikumo observó al dormido joven que tumbado en el sofá se encontraba. Un semblante tranquilo lo acompañaba, por lo que este se acercó y arrodilló a su lado para observarlo más de cerca.
El joven moreno sonreía. Pensaba " Que hermoso rostro tan calmado, no parece real. ", de esta forma comenzó a recordar las pocas veces que se habían encontrado, y que a diferencia de lo que se podría pensar esa persona era más gentil de lo que imaginaba. "Si fuera como los demás tan solo le hubiera importado mi aspecto, y se hubiera aprovechado en cuanto tuvo oportunidad pero no fue así.", es a la conclusión que el joven moreno llegó.
Mientras esto estaba en su cabeza, comenzó a acariciar la mejilla del otro y viendo que este sonreía, besó esos labios que parecían caramelo, tan dulces y deliciosos, e irresistibles, más y más cada momento que pasaba. Bakugou por su parte, quedó un poco en estado de shock cuando esto ocurrió, sin embargo tan solo continuó haciéndose el dormido como hasta ahora.
Si no fuera porque la cosa se calentó para ambos chicos ya que Yamikumo terminó intensificando el beso y a su vez Bakugou comenzó a acariciar la pierna del anterior desde la rodilla hacia el trasero, cualquiera hubiera dicho que no tendría fin. En el momento en el que el rubio tocó esa última zona, Yamikumo volvió a sus sentidos e inmediatamente se alejó de él. Puso una mano sobre su boca en señal de incredulidad ya que nunca pensó que se dejaría llevar de esa forma. Bakugou por su parte intentó hablar con él, pero fue inútil, salió huyendo totalmente avergonzado, o es lo que el rubio pensó.
- Bakubro, ¿ qué ha sido eso?. -
- Ni idea. - Y de este modo terminó la jornada, con una escena de lo más variopinto. Unos no entendían y los otros ni siquiera estaban muy interesados en el tema, lo cierto es que el rubio pensó que muy probablemente se debiera a que se sentía culpable debido a haber engañado en cierto modo a la castaña.
- Es raro que Yamikumo halla salido corriendo así, en fin Todoroki-kun nos espera para hablar con nosotros, dice que tiene noticias de Momo-san. -
Levantándose aún un tanto desorientado por lo ocurrido, se dirigió hacia donde se encontraba el bicolor.
- Veo que te encuentras mejor Bakugou, me alegro. Sobre el mensaje de Momo, parece ser que tendremos una semana libre empezando desde pasado mañana. Cerrará el local para hacer reformas. -
- ¿ En serio?, eso es genial así podemos ir a divertirnos todos por fin. - Decía Kirishima un tanto emocionado. - Me encargo de avisar a todos para que dejen la noche libre. - Bakugou solo asintió sin decir nada, ya que seguía pensando en lo mismo, si el moreno estaba con la castaña a que venía aquel beso, qué demonios le había pasado por la cabeza. Algo no cuadraba, pero no le importaría repetir aquello para descubrir que era.
Un par de días después un grupo de chicos vestidos de pantalón y camisa o camiseta en la mayoría de casos, se encontraban tomando copas para relajarse. Por un lado no iban a hacerlo, ya que aún estaba pendiente el tema de la bruja, pero por otro lado no podían levantar sospechas, eso y que necesitaban un respiro fue lo que los llevó a aquella situación.
Entre copa y copa empezaron a calmarse las tensiones y desinhibir la razón, dando paso a que Bakugou comenzara cierta conversación con Todoroki.
- No se que demonios me pasa, no paro de pensar en el emo y mucho menos después de aquel beso. - Decía mientras se ocultaba tras sus brazos apoyados en la mesa. - Y lo peor de todo es que estará cerca de la cara redonda. -
- ¿Te refieres a Uraraka? -
- Si supiera que su novio ha hecho eso me pregunto si gritaría. - reía imaginando la escena, ella lloraría, Yamikumo le diría la verdad y él mismo tomaría al moreno para alejarlo de esa imbécil.
- ¿ Novio, quién? -
- Quién más, el nerd. Yamikumo. - Terminaba diciendo mientras echaba la vista hacia un lado. Estaba malhumorado y algo triste al pensar en lo ocurrido.
- Creo que hay un malentendido, Yamikumo no está saliendo con Uraraka. Es cierto que se llevan muy bien pero él no siente nada de eso por ella. Si es cierto lo que dices... - Paró, prefirió no continuar por ahí, ya que si decía lo que estaba pensando podría terminar convirtiéndose en un problema para el moreno y no quería eso. Aunque no lo conociera desde siempre, era una persona que le agradaba y no quería que le hicieran daño, por lo que si Bakugou lo quería, se aseguraría que el otro no fuera dañado tan fácilmente. - No, déjalo, no importa, de todas formas si lo que quieres saber es lo que te pasa entonces averígualo tú mismo. -
- Maldición, esto es un dolor en el culo. -
- Bueno las cosas que valen la pena lo son. -
Por otro lado un grupo de personas estaban siendo bastante ruidosas. Las chicas junto con Yamikumo y Tokoyami habían salido a tomar unos tragos al igual que los anteriores, pero a diferencia de estos ellos si habían ido en serio, lo que pronto haría que uno que otro terminara bastante tocado.
- Yami-chan tomemos otra... hip- decía Ochaco quien no parecida para nada preocupada por el echo de estar bastante borracha. Todo lo contrario, si le preguntaran por qué, respondería que su jornada de trabajo había sido un estrés sin remedio y que notaba como su juventud se marchaba sin poder solucionar aquel problema. En cuanto a su bruja interna estaba bastante dormida, quién imaginaría que el alcohol afectaría de más a una existencia espiritual.
- Ya no más chicas no puedo... -
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Mi destino lo decido yo
Fanfiction¿ Qué hacer cuando tus padres te obligan a algo ? Como diría Katsuki: ¡ A la mierda tu opinión viejo! ¿Cumplirá su obligación como rey o conseguirá su libertad? Los personajes no pertenecen uwu. Apoyen a los artistas.