Jeon JungKook lo tenía todo: rico, atractivo, soltero, joven.
Su vida era perfecta.
Ahora; luego de una noticia inesperada, descubrirá qué es lo que no tiene.
🌻 Omegaverse
🧭 Romance
🌻 Fluff
🧭 Un poco de comedia
🌻 Jeonlous
🧭 Omega dominante-su...
-Me dijo hyung que llegaste hace casi una hora... creo que ya no encontraremos ninguna cafetería abierta por aquí.
-Ya cenaste? Podemos ir a cenar si quieres...
-En serio?
-Nos vamos entonces?-
Minutos después llegaron a un restaurante agradable. De esos restaurantes que salen en fotos de Instagram.
Por suerte no había demasiada gente adentro y no tuvieron que esperar tanto para entrar.
El hostess los guío a su mesa en el área de la terraza. Un buen sitio para observar la ciudad.
-Vaya... no creo haber probado nada de ésto antes.- mencionó mirando la carta.
-Te gusta el salmón?
-Lo recuerdas bien, eh?
-... Si me permites, pediré por tí.
-Gracias!
-Buenas noches, me permiten tomar su orden?
-Buenas noches. El señor tendrá el Royale de foie como entrada, seguido de la espuma de lima sobre lomo de salmón por favor. Yo tendré los raviolis de tomate asado y aceituna negra, seguido del aspic de pollo.
-En unos minutos traeré su orden. Puedo ofrecerles alguna bebida?
-Para el señor la niebla de martini y para mi la esfera helada de mojito de naranja por favor.
-Claro!-
JungKook miró a JiMin impresionado. Definitivamente ya no era el cachorro que el conoció.
Ahora era seguro de si mismo.
Mientras su orden llegaba, JungKook miraba para todos lados. Jamás había visto ese restaurante y si no hubiera sido por JiMin, nunca hubiera entrado.
Era todo muy nice y hipster.
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-Y a qué te dedicas?
-Yo?- JungKook no sabía que contestar.
En realidad no se dedicaba a nada y le avergonzaba. Jamás ningún Omega le había preguntado acerca de su oficio o de su vida.
-Ah... lo lamento. No debí preguntar, somos desconocidos de cierta forma y...
-No. No, está bien. En realidad me dedico a invertir en algunos negocios.
-Oh, ya llegó la cena!-
JungKook olvidó preguntar a JiMin a qué se dedicaba en el extranjero luego de que llegó la entrada.
Cenaron tranquilamente platicando de cuando eran cachorritos y comían insectos o jugaban a atraparse.
JiMin tenía gustos peculiares en cuanto a comida. Lo había llevado a un restaurante de cocina molecular que según las reseñas de internet, era el mejor de la ciudad.
