ღ ;;; 𝙰𝙳𝙰𝙿𝚃𝙰𝙲𝙸Ó𝙽!!
❝ Minho despierta en una habitación de hospital con todo el cuerpo adolorido y una pierna rota, no puede recordar nada de lo que le pasó, ni siquiera su propio nombre. Hasta que un hombre de cabellos negros entra en su h...
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Me encontraba colocándome una camisa azul y unos pantalones negros de vestir que Jisung me había dejado en nuestra cama, él quería que fuéramos a cenar a un restaurante que quedaba en el pueblo para celebrar el que me hayan dado el alta, así que no me opuse a su petición. Terminé de arreglarme y esperé a que mi esposo saliera del baño, bajamos justos al primer piso y salimos de la casa; la noche estaba totalmente fresca como para dar un paseo.
Jisung quería llevar la silla de ruedas pero le dije que no era necesario, si quería volver a caminar debía empezar a acostumbrarme al menos a usar el bastón que Jihyo me obsequio. El viaje fue bastante rápido, lo único que iluminaba la carretera que iba colina abajo eran algunos faroles, el bosque era inmenso y pensé que sería fácil perderse ahí.
Apenas llegamos al pequeño pueblo, puede apreciar los distintos locales que había, entre ellas una tienda de convencía, un supermercado, una gasolinera, una librería... ¡Includo tenían una tienda de armas!
Al frente de la plazuela estaban los puestos de comida, Jisung estacionó el auto frente a un restaurante bastante lujoso, ahora entendía porque estábamos vestidos tan formalmente. Bajé con cuidado y lo esperé para entrar juntos, me ofreció su brazo y lo tomé con gusto, sintiendo como mis mejillas se calentaban.
Un mesero nos dio la bienvenida y nos pidió nuestra reservación, Jisung le dijo sus datos y el chico nos digirió a una mesa en el segundo nivel, estábamos cerca de un balcón y se podía apreciar la vista nocturna del pueblo.
—¿te gusta?— me preguntó con una sonrisa ladina, señalando con la cabeza la vista.
—es hermoso Sungie.
Nos quedamos admirando el paisaje un rato más silencioso, hasta que llegó el mesero nuevamente y anotó nuestras ordenes. Un 'Sundubu Jjigae' para Jisung y para mí un 'Japchae' no quería ordenar comidas tan costosas que importar el lugar.
Cuando volvimos a quedarnos solos, sentí como mi acompañante tomaba mi mano por sobre la mesa, tocando y admirando mi anillo de casado.
—te ves muy hermoso Honnie.— dijo con la mirada clavada en mí, sin soltar mi mano. —estoy muy contento de que estés aquí conmigo.
—yo igual...— le sonreí.
Seguimos conversando de temas aleatorios hasta que la comida llegó, comimos en un silencio agradable cuando me acorde de la llamada de mi esposo que había recibido estaba mañana, limpié mis labios con una servilleta antes de hablar.
—Sungie.— él me puso atención desde su sitio frente a mí. —¿Quién te llamo en la mañana?
Paró de comer e imitó mi acción de limpiarse con la servilleta. —me llamaron del trabajo cariño, quieren que vuelva dentro de unos días a la oficina pero...— tomo su copa de vino y le dio un sorbo. —les dije que no iba a apresurar tu recuperación y que me dieran una licencia de 3 meses.
