𝑺𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕 𝒐𝒃𝒔𝒆𝒔𝒔𝒊𝒐𝒏.

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Detective Namjoon.

Frente a mí, podía ver la entrada de uno de los edificios de publicidad más recocida en todo Seúl. "S.Z.Korea" es una de las empresa dentro de Corea, que se encargaba de un 75℅ de la publicidad en el país. Casi la mayoría de anuncios, stands, entre otras cosas que incluyan publicidad, S.Z.Korea estaba metido.

Me sorprendió saber que Minho y Chan trabajarán allí, porque según me contaron por ahí para poder ingresar a una empresa tan reconocida como esta, se necesita de bastante creatividad y empeño. La pareja Bang de verdad debían de ser muy buenos en su trabajo como para tener un empleo en esta compañía.

Cuando llegué a la recepción, le enseñé mi placa a la amable secretaria, quien me explicó que subiera directo al piso 15, donde se encontraban las oficinas del equipo del señor Choi Seungcheol; jefe de Minho.

Apenas el ascensor abrió sus puertas en el piso indicado, me encontré con una oficina totalmente decorada con muchas fotografías en las paredes y claro, la gente corriendo de un lado para otro. Seguí mi camino por entre las personas que se encontraban tan concentradas en su trabajo, que no me di cuenta en el momento que me choqué con un chico más alto que yo.

—oh, disculpa.— le dije, ayudándolo a recoger unos planos que se le habían caído.

—no se preocupe, yo soy el que anda distraído.— soltó una risita nerviosa, terminando de recoger sus papeles.

El chico estaba a punto de irse luego de una pequeña reverencia hacia mi persona pero lo detuve de inmediato.

—¡espera!— hablé en voz alta, ocasionando que el chico se asuste un poco y vuelva su atención hacia mi persona. —espera, por favor...

—dígame...

—estoy buscando al señor Choi Seungcheol...— le dije mientras sacaba mi placa del bolsillo de mi chaqueta. —soy el detective Kim Namjoon y necesito conversar con él, es urgente.

El chico asintió y luego sonrió.

—él es mi jefe.— respondió. —si viene conmigo, lo puedo llevar directo a su oficina.

—te lo agradecería mucho...ehh.

—oh, mi nombre es Hyunjin, Hwang Hyunjin.— tendió su mano hacia mí. —un gusto.

Le sonreí en respuesta y le correspondí el saludo con un apretón de manos. El chico de nombre Hyunjin, me guió entre varias oficinas, pasando por entre diferentes personas que llevaban una multitud de planos y maquetas de un lado para otro.

—Es aquí.— señaló la puerta que se encontraba frente a nosotros.

—gracias Hyunjin, has sido muy amable.

—no es nada detective, que tenga un buen día.

Nos despedimos con otro apretón de manos y el chico se devolvió a su lugar de trabajo mientras que yo le di unos golpecitos a la puerta, siendo recibido segundos después por un hombre que aparentaba estar entre los 30 años, vestido con traje ceñido a su cuerpo y su cabello bien peinado para atrás.