𝑺𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕 𝒐𝒃𝒔𝒆𝒔𝒔𝒊𝒐𝒏.

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05/06

Detective Namjoon.

No tenía uso de razón para pensar ahora mismo, ya me encontraba flotando entre miles de estrellas, como si estuviera en el universo.

No podía sentir nada, ni siquiera dolor. Solo, me encontraba flotando allí, sin razón en particular.

Sabía que todo esto era producto de mi imaginación pero por más que intentará, no lograba despertar. Por primera vez en toda mi vida, sentí que por con estaba en paz, que nadie podría hacerme daño estando aquí.

Quise rendirme ante la posibilidad de que alguien me rescatará de este mundo, a lo mejor estaba muerto y no lo sabía.

Y mi destino era pasar mis días de esta manera.

De verdad lo hubiera creído, si no fuera porque una voz lejana que llamaba a mi nombre. Lo pude percibir cerca a una fe las estrellas más relucientes, lo podía escuchar.

Floté en dirección a esa estrella y con cuidado la toque con la palma de mi mano. De inmediato, el universo desapareció junto con la paz que me rodeaba hace un buen rato. Ahora podía escuchar aquella voz llamándome mas fuerte, como di estuviera desesperado por que lo oyera.

Lo voz se hizo tan fuerte que podía sentir mis tímpanos doler. Me tapé los oídos y grité con todas mis fuerzas, soltando unas cuantas lágrimas.

De un minuto a otro, aquella voz pareció calmarse, ya que ahora la escuchaba como en susurro. Sentí unas manos en mi rostro, dándome palmaditas de vez en cuando.

Reaccioné apenas sentí un golpe un poco más fuerte que los anteriores, despabilandome de mi ensoñacion.

Abrí los ojos, sorprendiéndome al ver la persona que estaba tratando fe hacerme responder, era Bang Chan.

—detective...— susurró, alejando sus manos de mi rostro. —al fin despierta.

Las ataduras en mis piernas y manos ya no estaban, suponía que él las había cortado.

—Chan...— susurré, apoyándome en el mueble para poderme sentarme correctamente. —¿Qué estás haciendo aquí? Deberías estar en el hospital. 

—Lo sé... Pero no me podía quedarme allí sabiendo que mi esposo sigue secuestrado.

—bueno, en parte de lo agradezco que hayas venido.— le dije limpiándome con el dorso de mi mano la sangre coagulada que se había quedado en mi cabeza. —Me liberaste, así que debo hallar la forma de sacar a Minho de aquí. 

—¿Jisung le hizo esto?

Asentí.

—Me agarró desprevenido y fue un error bastante grande haberme distraído.— suspire revisando los bolsillos de mi chaqueta, dándome cuenta que mi teléfono u otras pertenencias que llevaba conmigo no estaban.

—Ese imbécil se quedó con todas mis cosas.— susurré. —¿llevas un teléfono contigo?

Chan asintió y saco su celular, entregándomelo de inmediato. Marqué el número de la policía de Gwanju, les el mi código especial para que pudieran identificarme rápido y pedí refuerzos a la dirección en la cual nos encontrábamos. Menos mal, había patrullas disponibles, así que llegarían entre 15 a 20 minutos.

—¿Está seguro que mi Min está aquí?— preguntó Chan.

—sí, hablé con él apenas llegué pero fui un tonto descuidado que se dejo atrapar fácilmente.

Él sólo atino a darme unas palmaditas de apoyo en la espalda y volvió a guardar su teléfono. Iba a preguntarle el como había logrado llegar hasta aquí cuando escuchamos un fuerte estruendo provenir de la casa, como si algo se hubiera caído. Luego un grito desgarrador se oyó en toda la propiedad.

Minho.

Rápidamente Chan se levanto de donde nos estábamos escondiendo e intentó correr directo a la entrada de la casa pero logré alcanzarlo antes de que cometiera una locura.

Lo llevé agarrando del brazo de vuelta a donde estábamos antes y lo tomé por los hombros mientras oíamos los gritos del chico provenir de la casa.

—Escúchame Chan, sé que quieres rescatarlo, al igual que yo.— le dije. —pero no podemos dejar que Jisung se salga con la suya ¿vale?— él comenzó a llorar y seguí hablando. —Tenemos una ventaja, Jisung no sabe que estás aquí y eso es bueno. Sé que duele y es desgarrador no poder hacer nada pero debemos ser más inteligentes que él. 

Él asintió. Aún se podían escuchar los gritos dentro de la casa y sabia que debíamos actuar rápido.

—Hay una entrada trasera por la cocina.— le señalé. —trata de ingresar por ahí y yo iré por la parte del garaje. Si logras ingresar, ve con mucho cuidado y trata de no hacer ruido, sabemos que Jisung no sería capaz de matarlo pero a nosotros sí; es por eso que debemos trabajar en equipo.

—De acuerdo...

Básicamente el plan era este, ir por diferentes direcciones para poder ingresar a la casa y tratar de averiguar en que parte se encontraba Minho. No sabíamos lo que estaba pasando allí dentro pero suponía que no era nada bueno, ya que los gritos del chico nos pusieron alerta. Si alguno de los dos lograba dar con Jisung primero, el plan era escabullirse para poder noquearlo y sacar a Minho de allí.

Sonará un poco estúpido pero por el momento era el único plan que se me ocurría.

Los 2 nos separamos por los caminos que trazamos y fui agachado directo al garaje. No encontraba ninguna entrada que me diera acceso al interior de la casa, así que la mejor idea era escalar el árbol que daba a un habitación con balcón. No era el mismo cuarto en el que había visto a Minho cuando llegué pero al menos me daría acceso a la casa.

Cuando estaba por la mitad del camino, se volvió a escuchar un fuerte estruendo provenir de la cada y luego, sólo silencio.

A veces el silencio no era bueno.

Terminé de escalar lo que me restaba del árbol y salté directo al balcón. Afortunadamente, la puerta corrediza estaba abierta y en aquella habitación no había absolutamente nadie, tomé un bate de béisbol que se encontraba colgado en una de las paredes y salí con sigilo de la habitación, dando me cuenta de las cosas tiradas a través del pasillo.

No veía a Chan por ningún lado pero eso no me detuvo en seguir mi camino. Debía encontrar a Minho rápido.

La puerta de la habitación que daba para las escaleras estaba abierta y de un minuto a otro, se escuchó el sonido de un disparo.

#miedo.