𝑺𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕 𝒐𝒃𝒔𝒆𝒔𝒔𝒊𝒐𝒏.

🌷 ;; 21

...

/Christopher.

"—¿Qué crees que haces?— le escuché preguntarme, viéndome con una ceja alzada y una sonrisa divertida.

—grabándote, ¿no es obvio?

—A veces eres tan cursi Chan, me dan ganas de vomitar arcoíris por todos lados.— dijo, haciendo unas muecas graciosas frente a la cámara, como si estuviera teniendo arcadas.

Reí junto a él y lo abracé por la cintura, dejando un beso en su cuello, para luego enfocarnos a ambos en el lente de la cámara.

—Honnie, enseña tu anillo a la cámara.

Me hizo caso y enseñó su mano, modelando el bello anillo de compromiso posado en su dedo anular, recién estrenado hace unas horas.

—Si alguien llega a ver este vídeo, que sepan que este hombre.— me señaló, rodeado sus brazos en mi torso. —ya tiene a alguien en su vida y ese soy yo.

Lancé una carcajada, apretujándolo más contra mí. —Y después dices que yo soy el cursi.

—Cállate y bésame.— ordenó, tomándome del cuello y jalándome un poco hacia abajo, juntando nuestros labios en un beso suave.

Olvidé por completo que tenía sostenida la cámara en una mano y sólo me concentre en corresponderle el beso a mi prometido, a mi lindo Minho. Porque ya era oficial, le había pedido matrimonio y él había aceptado sin dudar. ¿Se imaginan la clase de felicidad que siento en estos momentos? Sabiendo que pasaremos el resto de nuestras vidas juntos, me emociona demasiado hasta el punto en querer gritar a los 4 vientos que Lee Minho había aceptado ser mi esposo.

—Te amo Channie...—susurró en mi oído luego de habernos separado del beso.

—Yo también te amo.— respondí, sonriéndole."

Desperté de un salto, sentándome en la cama con la respiración agitada mientras miraba a mis alrededores; notando que me encontraba totalmente solo.

Traté de controlar mi respiración y me serví un poco de agua de la jarra que estaba en mi velador. Me fijé en el reloj, dándome cuenta que eran las 3:00 pm. Al parecer, solo había logrado conciliar el sueño por unas horas pero estos pequeños flashes de recuerdos que estaba teniendo desde que había despertador, no me estaban haciendo nada bueno.

Según la enfermera que me estaba cuidando, era bueno que tuviera este tipo de flashbacks ya que significaba que no tenía problemas de memoria, ni nada por el estilo. Muy al margen del todo esto, de cierta manera me afectaba el hecho de estar recordado momentos con Minho, sabiendo que estoy en el hospital y él esta secuestrado por el lunático de Han Jisung.

Debía admitir que jamás pude entablar una buena relación con ese tipo, en especial porque se notaba demasiado el interés que tenía por mi Honnie.
Pero, el tener que llegar hasta el límite de asesinar y secuestrar prácticamente por su jodida obsesión por mi prometido, me ponía los pelos de punta.

Aún puedo recordar el incidente que tuvimos en la oficina, el día que organice una pequeña celebración por el recipiente compromiso entre Minho y yo. Todo había transcurrido con normalidad, si no fuera por un momento que me dirigí a los servicios y choque con él. Parecía que me estaba esperando, ya que lo había encontrado semi recostado en una de las paredes donde estaban los lavamanos; con los brazos cruzados y una mirada seria.

"—¿Crees que ganaste, Bang?— preguntó con voz baja pero yo lo puede escuchar perfectamente.

—¿De que diablos estas hablando?

—sabes muy bien a lo que me refiero.— contesto con frialdad, acercándose a mí de manera amenazante. —pero ni creas que con pedirle matrimonio lo has ganado, esto aún no termina.

—ni creas que le vas a tocar un pelo a MI prometido...— me acerqué un poco más, quedando prácticamente frente a frente. —será mejor que te apartes Han, a no ser que quieras una demanda en tu contra.

Jisung se echó a reír, retrocediendo unos pasos. —nos vemos luego Bang, quedas advertido.

Y con eso último, Han Jisung desapareció de mi vista, con tu típica mirada llena de superiodad. Dejándome con más preocupaciones de las necesarias, temiendo que pueda hacernos algo a mí o a Minho."

Con eso en mente, me recordé la promesa que le hice a Minho aquel día, de jamás permitir que ese tipo le hiciera daño.

Y pensaba cumplirla pase lo que pase.

Bajé de la camilla con cuidado y desconecte el catéter que tenia conectado en mi antebrazo. Encontré algo de ropa dentro de un pequeño gabinete y aunque me quedaba algo apretada, serviría por el momento. Debía regresar a la casa de los padres de Min para recoger mi billetera y mi teléfono y luego pasaría por el departamento para recoger unos archivos.

En silencio, abrí la puerta del cuarto, viendo que no había nadie por el pasillo, así que, con el mayor sigilo posible, caminé con la capucha de mi sudadera puesto directo al ascensor. Me crucé con una de las enfermeras que pasaba a checar las habitaciones de los internos y acelere un poco el paso, logrando que no me reconociera.

Al llegar al ascensor, presione el número 1 y esperé a llegar a la plata baja. Cuando salí del hospital, llegue directo al estacionamiento, notando que tendría que caminar hasta la casa de mis suegros.

Agradecía que no quedaba muy lejos, si me apuraba, podría llegar en unos 40 minutos.

—Voy por ti cariño, solo aguanta...— susurré, comenzando a caminar en dirección contraria al hospital.