PLAYING WITH FIRE | d.m

CHAPTER FIVE

"A ti y al mismo Dios, le rezo..."

Draco

Me quedo de pie mirando desde el ventanal el trafico de la ciudad, tocan la puerta y dejo pasar a la persona, no giro solo dejo que entre supongo que a de ser la suplente de Maxine pero el que me abracen por la espalda me aclara que es Parkinson.

La unica persona que es capaz de usar un perfume tan empalagozo y horrible como el que lleva.

—¿Sigues enojado conmigo?—me susurra.

—No.—respondo girandome.—¿Que haces aquí?

Hace una mueca de dolor por lo que acabo de decir.

Extiende sus brazos y me abraza, me quedo unos segundo inmovil y ahora la tengo recargada en mi pecho llorando, haciendo que mi camisa se humedezca asi que la aparto.

No me gustar estar sucio, mojado o con la ropa arrugada. Me da asco e incomodidad.

—Yo lamento tanto lo que le paso a tu secretaria. ¿Tu me crees cierto?— Se sienta para después limpiarse las lagrimas.

¿Que lagrimas? Esta es una actriz de primera.

—No tienes nada de que preocuparte.—respondo y me siento enfrente de ella.

Se levanta y me besa la comisura de los labios sentandose encima de mis piernas.

—Eres tan perfecto.—me da un beso en el cuello.—Eres el mejor hombre del mundo.

Se crea un momento incomodo, que yo siento.

—Parkinson es mejor...—me corta dandome un beso en los labios y tratando de meter su lengua a mi boca, pero no se lo permito.

No me importa que se sienta rechazada, los limites de nuestra relación los plantee desde el día en que la conocí. No voy a besarla cuando ni estando de piernas abiertas encima de mi me provoca como lo hace quien no debe de hacerlo.

Con tan solo pensarla siento el pene semi erecto.

La aparto para que no malinterprete la situación, no quiero ser grocero.

Me mira con vergüenza y se acomoda la falda.

—No entiendo porque me rechazas.

Se que soy un patán pero para ser persona que no busca relaciones personales duraderas lo escencial en una mujer es que me guste fisicamente y sea educada

Me gustan las mujeres curvilineas, altas y de buenas piernas, me gustan las mujeres que tengan de donde agarrar, porque disfruto mucho de morder, lamer y apretar cada parte del cuerpo femenino.

Pansy es todo lo contrario, esta delgada algo escurrida, tiene curvas muy poco notorias pero es buena persona al menos conmigo, digamos que se defiende.

Para llevarme a una mujer a la cama a mi no me basta con que sea linda, me basta con que tenga presencia y elegancia.

El corazón retumba dentro de la caja toracica cuando una mujer te vuelve loco de exitación y es asi como me puso la chica de ojos verdes.

—Mira, tenemos un buena amistad, no hay que forzar las cosas por un mal camino.

—Pero entonces aclarame el echo de que te acuestes con medio ministerio a espaldas de tu prometida.

Buena jugada pelinegra. Ella niega levantandose de mi, pese a que aclare todo hace tiempo, ella me mira con ojos de enamorada desde que eramos unos niños, se comprende su decepción.

Me gusta romper corazónes.

—Yo te quiero, Draco. Y soy capaz de hacerte feliz, pero no te dejas.

Yo no he dicho ser infeliz en ningun momento, nisiquiera estando con Astoria. Incluso ella me llena un 20% pero hay un 10 en donde busco refugio en alguien más.