CHAPTER TWENTY SIX

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"Tú y chocolate es lo más tentador que hay"

Maxine Fortier

Respiro profundamente tratando de recuperar el ritmo en los latidos de mi corazón. Rapidamente me limpio y me acomodo la falda pasando por alto la candente mirada del hombre que se ha saboreado mis jugos y me ha dejado con las piernas temblorosas.

Debo apoyarme contra la pared para subirme las botas y eso lo hace sonreir de orgullo. Me toca mi me hace estremecer el cuerpo, es un maldito que sabe jugar sus cartas.

-Sientate en lo que se te pasan los espasmos.-se acerca a subirme el cierre de las botas pegando su erección en mi espalda baja.

-Quiero más.-susurra en mi oido.

Inclino el trasero restregandome en su dureza, mete las manos bajo mi falda sacandome un gemido, tocan la puerta llamandome y logrando que me congele en mi puesto, le hago señas para que se quede callado y respondo a Bianca la pelirroja que es quién me busca.

-¿Que pasa?-Me coloco el top rapidamente cubriendo mis senos, me hago una coleta y suelto un bostezo fingido.

-Tu hermano te estaba echando de menos, se quedo dormido y vine haber si tu igual, ¿todo bien?

Abro la puerta dejando ver mi cara y le sonrio.

Klaus pone a cualquiera como su mandadero.

-Si, solo vine a recostarme un rato, no dormí bien anoche.-Draco se mueve detras de mi paseando sus manos por la curva de mi trasero y respiro con dificultad.

-¿Segura que estas bien? Estas muy palida.-Se preocupa atreviendose a tocar mis mejillas.

-Si, saldre al rato.-Le contesto cubriendome la boca para volver a bostezar, Drsco no pierde el tiempo husmeando entre mis pliegues mientras que yo comienzo a ponerme más humeda de lo que ya estaba.

-Esta bién.-dice y se retira con una sonrisa.

Como dice Blaise: se me bajo la presión.

Cierro la puerta y encuello al hombre alzando la barbilla enojada.-¿Eres idiota?-Me mira serio retirando mis manos del cuello de su camisa y rapidamente envuelve las suyas en el mio cortandome el paso del aire.

Debo juntar las piernas y crear fricción para satisfacer un poco la creciente de mi necesidad. Me aprieta más viendo como reacciono y saco la lengua con la petición silenciosa que cumple escupiendome.

Su saliva se resbala por mi cuello y la recoge ahora dando una lamida que me eriza la piel, sube y vuelve a escupir en mi boca obligandome a tragar, sellar con un beso donde me muerde la lengua remarcando su agarre.

-¿Que diran los amigos estirados de tu familia si se dan cuenta de que te calientas cuando un hombre te escupe? Ó peór aún, ¿Que crees que piensen si te ven tan necesitada mientras te ahorco?

Me mojo los labios con la lengua, respirando su aliento cuando roza los suyos por mi mejilla.

-Respondeme mi musa.

Afloja el agarre de mi cuello sin cortar el contacto visual sonrio con pocardia.-Te consideraran un abusador, un hombre malvado que quiere follarme duro.-¿No daddy?-Se le oscurencen los ojos.

Nunca habia tenido tantas ganas y ahora parezco una puta, soy una puta que comienza aceptarse.

-Duro y lento.-susurra.-Para hacer chorrear esa deliciosa vagina.-Enrredo los dedos en su cabello escondiendo la cara en su pecho.-Dejame ver tu carita.-Suavemente me aparta y me comienza a susurrar cosas sucias en la boca.

PLAYING WITH FIRE | d.mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora