CHAPTER SEVEN

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"Gástame los labios y desnúdame el pensamiento".

Draco

Conmigo es todo o nada, no grado intermedio. Porque no me gusta cuando las cosas me dan la sensación de que les falta algo.

De no ser, porque tengo el Don de ver lo más oscuro de las personas.

Mi lema siempre a sido: "Cuidado con los ojos, porque ellos siempre expresan lo que el corazón guarda y la boca calla".

Mi situación con Astoria parece irse más abajo de lo que ya estaba. Deje que se hiciera cargo de todo lo demás y parece que fue mucha presión para ella que le diagnosticaron hace un par de días una enfermedad que hacia que adelgazara demaciado, no me preocupa porque esta en buenas manos y se recuperara.

Cambiando a otros temas el ambiente en el ministerio ha sido armonioso y completamente sano. No me gusta que entre mis empleado haya rivalidad.

Mi oficina esta silenciosa asi que me dispongo a hojear los documentos de Maxine, llevandome la sorpresa de que todo esta correctamente bien echo.

Mis pensamientos recaen en ella y sobre toda su desendencia, Maxine fue la tercera de Aidan Scamander, quiero decir de pareja. Igual que Rosebery Lestrange de Klaus, Laura Wood de Belmont, Jeni Longbottom de Dean y asi va el patron de las terceras con los milenarios, no lo habia pensado.

Quizas deba agredecerle a un adivino el echo de que ella se encuentre ahora soltera, no dudo de cual fue la razón por la cual terminaron, pero eso amerita celebración.

Pase a los documentos personales y no me habia percatado de algo, de por si nunca los revizo pero viniendo de ella no seria excepción.

No la pienso dejar ir, aún si mi corazón amante de lo prohibido se mantiene latiendo, no tan fuerte, pero lo hace y eso es suficiente para llamarla.

Marco unas dos o tres veces antes de que conteste normalmente, primero tengo que llamar a los sirvientes de su casa para que me comunique con ella.

A esta hora suele estar leyendo alguna mierda de libro mientras sus deliciosos labios disfrutan de una bebida alcoholica o de un tabaco. Y según ella a dicho que mantiene el telefono en modo silencio para que nadie la moleste.

Es una asocial en el sentido de la palabra.

—Estoy ocupada.—No saluda.—¿que quiere?

Le voz le sale cansada.

—Y también trabajas para mi.—respondo.—Te voy hacer una pregunta y quiero que me respondas con la verdad.

No se porque guardo la esperanza de escuchae un rotundo "No", pero fue lo contrario, solo se quedo callada.

—¿Padeces Esquizofrenia, verdad?

Pasan los minutos y me quedo a la espera de una respuesta. Lo que me permite deducir que ella quizás se avergüence de ello. He notado que se las da de más diva que todos los que llevan su apellido. Tiene más logros, es más fria y más solitaria.

—¿Porque?—pregunta con un hilo de voz.

—Solo dime que si o que no.

—Sí.

—¿Que tipo?.—la pregunta me sale automatica.

Quizas se escuche algo loco, pero dependiendo del tipo que sea, el que padece sufre más o menos. Todo tiene que ver como se desarrollo su enfermedad.

—No le interesa.—dice.—Hasta...

No la dejo terminar.

—Claro que me interesa, y me vas a decir.—me exaspera un poco.—Estoy esperando una respuesta Margaret.

PLAYING WITH FIRE | d.mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora