PLAYING WITH FIRE | d.m

CHAPTER NINE

¿Quién te crees que eres para pasearte sin ropa por mi mente?

Maxine

Cada que alguien me hacia daño magicamente pagaba su cometido, yo era mi vengadora y la sensación que me causaba saber que otros caían por mi culpa me daba satisfacción, aún más que las veces en las que me metia heroína.

Siempre he creido que hay algo dentro de mi que no me pertenece, pero igual me altera en todos los sentidos y eso no es la esquizofrenia.

Mi madre siempre me inculco que nunca debia estar con un hombre que no supiera valorarme y me tratara mal y yo opte por no estar con ninguno.

Porque descubri que los protagonistas toxicos y los chicos malos eran los que me atraian demaciado.

Hace un par de horas descubri algo que no me agrado en lo obsoluto. Las mujeres podemos hacer muchas cosas que los hombres hacen e igual nos quedarian perfectas, pero aquí no se trata de que hay un bando feminista y otro machista. Se trata de Draco Malfoy dio por echo una carta de recomendación que no estoy realmente capacitada para lo que soy.

Decia: "Es mucha carga" "Su trastorno no se lo permite"

Más que una carga de recomendación es una carta de difamación, pero eso se va a arreglar, esta noche conocera una parte de mi, la que solo me sale con el.

La venganza es de las personas que guardan sentimientos manchados en odio y repudio. Y eso guardo yo.

Porque soy una niña buena que a sido lastimada y quiere vengarse, desde el primer día el dijo: solo por esta noche. Y no me conocia. Otras veces solo se acerca a mi porque tengo bonito cuerpo y quiere usarme, por eso le voy a dar una lección.

Ayer no fui del todo honesta pero no niego que su cuerpo me hace tener reacciones indeseadas, sensaciones de placer, pero también me hacen repudiarlo y a mi misma por sentir calor cuando me dice palabras obscenas o me toca sin permiso.

Aunque a su lado me siento pequeña y debil, yo soy capaz de pararlo porque merezco mucho más que lo que sus labios me dicen.

"Tener relaciones sexuales conmigo como un animal"

La frase ofende, sin embargo mi cuerpo traiciono a mi cerebro al expulsar humedad en mi entrepierna.

Voy de camino a acabar con esto, no me va a doler, porque nada me duele, el no me duele y por eso aprovecho para cortarlo de mi vida desde ahora. Porque noto que el corazón se me acelera y he pensado en el más de lo que deberia.

Llego al hotel donde nos quedariamos de ver una hora antes de lo previsto. Preparo la habitación para que parezca que vine a ceder ante sus deseos y lo que le hice creer que sentia.

No deseo perderme y reconozco que desearlo es lo mismo que hundirme y ya me ha demostrado que es peligroso.

Rapidamente me cambio el vestido por uno más ajustado y me coloco los tacones. Me peino el cabello y lo acomodo para colocarme la peluca en color negro que me puse esa noche en el club. Casi pierdo la paciencia al ver la hora del reloj.

Me reparo en el espejo y no puedo odiar más el reflejo sin embargo es lo que necesito ser ahora.

Necesito ser una regalada hasta que lo tenga atado a la cama.

No tengo que perder el tiempo en maquillarme porque lo he hecho desde casa pero no podia salir con esta ropa puesta ya que Klaus veria raro que me vista como una mujer de esas.

Normalmente uso pantalones finos y vestidos un poco sueltos. Casi nunca busco llamar la atención. Pero me visto de acuerdo al día, el humor que cargue, el día o la situación.