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—¡Eso arde, BaekHyun! –gimoteó el demonio, provocando la suave y risueña risa del mayor quien siguió con su trabajo, soplando sobre la herida que estaba intentando curar, y repartiendo cortos besos sobre la piel expuesta; ChanYeol siguió quejándose, obviamente, solo para conseguir más besos, y aunque el mayor lo sabía, aún así siguió besando su pecho.

Después de un largo viaje, y terminar el papeleo de su misión, tomaron un largo y merecido baño, por separado, antes de que el doncel se metiera en la habitación del demonio, únicamente vistiendo una enorme camiseta como pijama, encontrándose al menor recostado sobre su cama, únicamente en boxer; en ese momento, BaekHyun se trepó a la cama con él, junto con un botiquín de primeros auxilios para desinfectar sus heridas, y darles el cuidado necesario, consiguiendo varios silbidos de dolor.

»—¡Duele, carajo! –siseó, la herida sobre su pecho escociendo bajo el algodón humedecido, el mismo que estaba tiñéndose de un rojo sangre, manchas distribuidas a lo largo del alcohol desinfectante; BaekHyun le observó atentamente, divertido, y rodó los ojos antes de volver a soplar, siendo como si el demonio pudiera leer su mente cuando añadió:– Ni se te ocurra decirlo, BaekHyun.

—¿Decir que? –cuestionó divertido, mordiendo sus labios en un pobre intento de aguantar su risa, sabiendo exactamente a qué se refería cuando le miró con una expresión escéptica en su apuesto rostro, y sin poder aguantarlo más, comenzó a reír.– ¿Quién diría que el gran demonio Anung un Rama sería un bebé llorón? –exclamó entre risas, chillando cuando fue girado en la cama, el gran demonio presionándolo contra las suaves sábanas, sujetándolo de ambos brazos mientras acercaba su rostro, hasta rozar sus narices.

—Puedo asegurar que tú eres más llorón, mi amor, ¿no quieres comprobarlo? –murmuró, su voz grave haciéndole estremecerse, logrando que su mente vagara por imágenes en donde él podría lloriquear, y todas involucraban al menor, con él, haciendo cosas sucias; sus pensamientos parecieron ser leídos nuevamente, debido a la divertida expresión del demonio, quien sonrió, y rozó sus labios mientras murmuraba:– Chico sucio.

—¡No dije nada! –chilló avergonzado, tirando de sus muñecas cuando el menor sonrió con malicia, murmurando un “No fue necesario.”, que le hizo enrojecer aún más, sus mejillas ardiendo terriblemente.– Siempre tienes tu mente en un mismo punto, ¿quién es el verdadero chico sucio aquí? –bufó avergonzado, sin mirarle al rostro mientras él asentía, notándolo de reojo, siendo su seria expresión la que lo confundió, casi obligándolo a preguntar:– ¿Que sucede, hay algo mal?

—¿Estás seguro sobre esto?, quiero decir… Mírame Baek, ¿estás seguro de que quieres salir conmigo, con lo que soy?, porque yo no puedo cambiar mi apariencia por completo. –balbuceó, poniéndose más nervioso cerca del final, hasta el punto que BaekHyun sonrió, sus muñecas libres de agarre alguno dejándole llevar ambas manos a las mejillas del alto.

—Estoy seguro, al mil por ciento Channie… Te amo, ¿si lo captas?, seas del color que seas, eso no me importa, lo único que me interesa es que me ames, que te quedes junto a mi a pesar de las dificultades que, admitamoslo, van a llegar; ¿crees que me interesa, ahora después de todo lo que pasó, lo que las personas puedan decir?, ChanYeol siempre quise ser normal, y dentro de nuestro mundo lo soy, así que si, estoy malditamente seguro. –aseguró, sin detener sus caricias sobre las suaves mejillas del alto quien sonrió, hasta que un precioso hoyuelo se marcó, derritiendo su corazón.

—¿Me amas? –susurró, consiguiendo un nuevo sonrojo por parte del mayor, quien rodó los ojos y bufó antes de asentir, haciéndole sonreír aún más, si eso era posible.– ¿Puedes decirlo otra vez?, es como si estuviera en un sueño, y desearía jamás despertar. –pidió aún entre susurros, dulces besos repartidos sobre el rostro del mayor cuando repitió un “Te amo.”, llenando el corazón del joven demonio; claro que volvieron a besarse, un profundo beso que hizo estremecer al más bajo, su corto pijama subiendo por sus piernas, hasta dejar su estómago libre, e indefenso contra las manos del menor.

Hellboy «ChanBaek»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora