Hellboy «ChanBaek»

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Transilvania, 2007.

Misión: completada; A.D.I.P
Destino: Rumania; Transilvania.
Objetivo: dar apoyo al cazador Van Helsing en su lucha contra el conde Dracula, y recuperar a Adán Frankenstein, desaparecido desde hace una semana, y regresarlo a Ingolstadt, Alemania. 
Nota: según el informe del cazador, el conde planea junto con sus novias despertar a sus miles de hijos, mediante rayos eléctricos; Adán Frankenstein no fue visto desde hace días, siendo secuestrado y llevado hasta Transilvania.

Esta vez fue JongIn el que terminó el informe, y cerró sus ojos cansado, su herida siendo demasiado molesta como para hacerlo moverse, y sabía que fue estúpido, porque fue tan solo un descuido, y ¡zaz!, un corte y sangre… Mucha sangre; ahora, veía como de un lado del avión, BaekHyun se encontraba con las mejillas sonrojadas, mirando de reojo a ChanYeol quien estaba al otro lado del avión, con una oscura expresión en el rostro, mirando por la ventanilla, y fumando un cigarrillo, lo cual estaba muy mal porque su padre lo odiaría, pero en ese momento lo necesitaba para aliviar su estrés. 

Las cosas no habían ido muy bien en la misión, de hecho, a pesar de que hubieron grandes momentos donde consiguieron matar a una de las novias, e impedir que un gran hombre lobo les pateara el trasero, y terminara por comerse a los habitantes del lugar, ellos seguían siendo raros, siendo ChanYeol el más notable; de más queda decir que, cuando el cazador los vio pensó que era una mala broma, teniendo en cuenta de que eran dos chicos de quince años, uno de ellos un demonio, y otro niño de trece años, que fueron enviados como su único apoyo.

Si, muy mal, y eso que todavía no había mencionado a los pueblerinos idiotas que, se supone, también habían ido a ayudar, aunque realmente no podía culparlos por sus reacciones; cuando los tres llegaron, y vieron a ChanYeol, casi de inmediato fue reconocido por los más viejos, como la extraña criatura del 96', como Hellboy, y demonios todo lo que vinieron fueron gritos de terror, mientras ChanYeol tan solo estaba parado cargando su arma. 

—Nada como regresar a mi lugar de nacimiento… –bufó, e incluso rodó los ojos mientras guardaba su gran arma en su cinturón, y encendía un cigarrillo, siendo su cola la única que delataba su nerviosismo debajo de esa capa de seguridad; el demonio tenía un abrigo de cuero negro sin mangas, lo suficientemente largo como para llegar hasta sus rodillas, y unos pantalones del mismo material y color, sujetados por un cinturón, y nada más. 

—Al profesor Choi no le va a gustar saber que fumas~ –dijo BaekHyun de forma burlona, haciendo chasquear la lengua al menor.– No es como si yo fuera a decirle, de todas maneras. –añadió de forma poco convincente después, sonriendo con malicia mientras cargaba su propia arma; en tan solo cuatro años, BaekHyun había cambiado solo un poco, y ahora hablaba con más confianza, compartiendo lindos momentos junto a ChanYeol, y JongIn. 

En cuatro años pasaron de ser ChanYeol, JongIn, y BaekHyun a Rojo, Kai, y Chispa, yendo a misiones sin un alto riesgo al principio, ahora estando en la que era su tercera misión de riesgo, y más importante aún, fuera del país; si bien Rumania era su país de origen, jamás se sintió realmente parte de allí, su hogar estando en Corea del Sur junto con su padre, los agentes especiales, y sus dos mejores amigos, sabiendo que para sus dos compañeros era exactamente igual. 

—Kai, ¿estás listo? –cuestionó el demonio, repentinamente con expresión seria, borrando cualquier nerviosismo de su sistema al momento de sentirlas, incluso antes de oírlas o verlas, pudo saber que eran observados, y que incluso serían atacados; BaekHyun se separó un poco de ellos, dándoles la espalda en lo que formaban un círculo de tres, cada uno fijándose en su propio punto, preparándose para la acción, al igual que el único adulto entre ellos.