Hellboy «ChanBaek»

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Luego de haber interrumpido lo que parecía ser una muy seria conversación, un apenado YiXing caminaba junto a BaekHyun, haciendo preguntas a cualquier criatura con la que se cruzaran respecto al reino perdido, o sobre alguien que buscara hadas de los dientes, pero nadie se atrevía a decir palabra alguna, tal vez demasiado asustados o simplemente no sabían acerca de ello, pero aquello no era lo que mantenía preocupado al mayor de los humanos; al igual que BaekHyun él era un doncel, uno que había tenido la dichosa oportunidad de ser madre una vez, a pesar de que su joven hijo había fallecido mucho tiempo atrás en la famosa caza de brujas, siendo quemado en la hoguera por brujería, solo cuando intentaba sorprender a un lindo chico.

SeHun había muerto, jurando que algún día regresaría y tomaría a su amado LuHan, siendo algo que YiXing sentía iba a cumplir tarde o temprano; JunMyeon había sido ahogado por la rabia y el dolor de perder a su único hijo, tan enfurecido que con su poder creó una enorme ola, un tsunami tan grande que destruyó aquel pueblo hasta dejarlo en la nada, hasta que parado en su forma demoníaca entre las rocas de la hoguera, su cuerpo azúl oscuro aterrorizando a los estúpidos pueblerinos poco antes de ser ahogados, arrastrados a una rápida pero horrible muerte mientras que el demonio rugía su agonizante pena, castigándolos por quemar a un joven que solo jugaba con el viento, creando pequeños remolinos frente a su amado.

Ambos habían sido penalizados, y luego de que rebanaran la garganta del doncel frente al acusado, lo quemaron vivo mientras gritaba su dolor por perder a su amado, creando remolinos que hirieron de muerte a muchos de los que le rodeaban, empero no mostró ninguna expresión de dolor, ni mucho menos emitió sonido alguno a diferencia de su madre; JunMyeon tuvo que retener a su esposo para que no hiciera una locura, prometiéndole que él se encargaría de ellos pronto, a pesar de que eso no les regresaría a su hijo.

Y cumplió.

—Cuando un doncel se enamora de un demonio es penalizado, ¿sabías eso? –cuestionó repentinamente, confundiendo enormemente al menor, dato que le hizo reír un momento antes de añadir:– Se dice que los humanos somos los hijos de Dios, pero aquellos que nos enamoramos de criaturas demoníacas somos privados de ciertas cosas; a pesar de ser un doncel no volví a tener un hijo, sin importar lo mucho que rogué tenerlo, al igual que ZiTao uno de tus suegros, y ahora tú…

—¿Por qué me dices eso? –murmuró temeroso, su respiración viéndose más agitada, así como sus latidos aumentaban su frecuencia hasta casi ahogarlo; el mayor detuvo su caminar, y con una suave sonrisa le mostró todo lo que necesitaba para comprender, aquello aterrándolo mientras jadeaba:– Es imposible, yo nunca te lo dije; ¿cómo podrías saberlo?

—Por que cuando era joven me sucedió lo mismo, estaba aterrado de que JunMyeon no quisiera un hijo conmigo; éramos demasiado jóvenes para tener un bebé, y realmente teníamos pocos meses de haber formalizado nuestra relación cuando pasó. –suspiró, su dañado corazón recordándole lo maravilloso que fue aquel momento en ese entonces, su esposo viéndose aún más protector y dispuesto a cumplir con sus caprichos.– Solo fueron miedos tontos, y que cuando se lo dije a mi marido, Chispa, se veía tan feliz que todos esos miedos desaparecieron tan rápido como llegaron; mi hijo fue condenado como un brujo, y lo quemaron en la hoguera… Deseo tener un hijo como no te imaginas, y es por ello que espero a que se lo digas.

—No va a querer escucharme, dije muchas tonterías, además ya estoy sintiendo los cambios en mi cuerpo y no estoy preparado mentalmente para ello, no se cómo criar a un niño. –murmuró aún aterrado, haciendo un adorable mohín con sus labios cuando el mayor rió.– Tu eres un doncel maduro, dime qué cambios deberé pasar; no me siento tranquilo cuando mis pezones están tan sensibles y se ven más hinchados cada vez, me preocupa y no estoy seguro de a quien preguntarle. –añadió entre quejidos adorables, pero cuando el mayor estuvo por responder, al igual que pasó anteriormente se vieron interrumpidos, el fuerte sonido de vidrios rotos acompañados por una pelea le hicieron correr en su dirección.