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Hacía casi tres noches en las que ChanYeol no dormía junto a él en la cama, y no estaba dispuesto a seguir dejando que eso pasara; la primera noche habían discutido y el menor decidió dormir en el sofá con Toben, la segunda noche ni siquiera había regresado a la habitación, quedándose en la sala de juegos junto a JongIn, ambos demasiado ebrios como para poder caminar de regreso a sus habitaciones para dormir, pero esa noche BaekHyun estaba dispuesto a arrastrarlo a la cama si era necesario.

Cuando BaekHyun entró a la habitación, ChanYeol yacía recostado sobre la cama, sus ojos cerrados en lo que parecía estirarse y relajar sus endurecidos músculos, sin saber que el mayor se acercaba lentamente hacia él, usando otro de sus bonitos camisones transparentes hasta que fue demasiado tarde; BaekHyun se había sentado a horcajadas sobre su regazo, cada una de sus piernas a un lado mientras se inclinaba sobre él, su trasero viéndose descubierto por la tela de su camisón, tan tentador que el demonio debió apretar muy duramente los puños para no tocarlo.

—¿Qué estás haciendo, BaekHyun? –cuestionó con voz ahogada, su deseo brillando en sus ojos mientras el mayor le sonreía divertido, acercando sus labios demasiado como para hacerle gruñir, sus manos ahora sobre los muslos del mayor.– Solo me recosté un momento para descansar, me iré al sofá así que, por favor bájate; te lo dije antes, amor, yo no seré el juguete de nadie… –gimió, sintiendo como su pene comenzaba a despertarse, llenándose cada vez más ante los suaves movimientos del doncel.

—Se que no lo eres, ni lo serás, es solo que… –suspiró y jugó nerviosamente con sus manos, aquellas que estaban apoyadas sobre el pecho del demonio viéndose tan pequeñas sobre él que le causó ternura; aquella sensualidad que habría utilizado contra su marido desapareciendo rápidamente, viéndose tan vulnerable que no se sorprendió cuando él añadió:– No me siento bonito, casi nunca en mi vida lo sentí a excepción de cuando tú me lo decías pero ahora es diferente; me siento como el patito feo, y es que solo mírame, tengo pancita de bebé.

—Adoro tu pancita de bebé. –exclamó apresurado, sonriendo con dulzura entre las lágrimas que brotaban de aquellos preciosos ojos azules, desbordando su corazón de ternura.– Mi amor, ¿aún no me dirás lo que tanto te preocupa?; esperé durante años por ti, jamás te dejaría y no habrá nada que me haga hacerlo, te lo prometo. –murmuró, su corazón latiendo tranquilamente bajo las manos del mayor, revelando la seguridad en que decía cada palabra, empero él no respondió enseguida y en su lugar se inclinó sobre el demonio para robarle un beso.

—Pronto; aún me siento inseguro sobre ello, pero te prometo que lo diré pronto. –aseguró entre susurros, repartiendo suaves besos sobre los labios del demonio mientras bajaba los tirantes de su camisón, revelando sus tentadores pezones que se presionaban contra el pecho del demonio solo excitándolo aún más; BaekHyun tenía sus mejillas sonrojadas, y los labios brillantes debido a sus besos mientras que ChanYeol le acariciaba los muslos e incluso más allá.– Escuché tus canciones anoche… –comentó divertido, consiguiendo exactamente la reacción que quería.

—Oh, no, no lo hiciste… –gruñó en pena, echando su cabeza hacia atrás cuando el mayor asintió y le aseguraba haberlo hecho, además de haberlo visto; él gruñó nuevamente y el mayor rió, su dulce risa llenando la habitación con la más brillante luz, haciéndole sonreír a pesar de todo.– ¿Al menos te gustaron las letras?, quiero decir, la de “Always” y “Can't smile without you” no las de los Backyardigans. –aclaró entre risas, haciéndole reír aún más fuerte porque sí, él había escuchado también aquellas canciones entre los pasillos.

—Vas a amarme siempre, ¿uh? –murmuró, sonriendo cuando fue besado nuevamente, sintiendo que su corazón explotaría con tanta ternura, con tanto amor rodeándolo; ChanYeol profundizó su beso mientras asentía, y murmuraba un “Siempre…”, disculpándose cuando sus manos rozaron los hinchados pezones del mayor, no queriendo cometer el mismo error dos veces, sorprendiéndose cuando él añadió:– Oh, por favor tocalos; puedes tomar todo de mi, Channie, tócame… ¿Puedes?

Hellboy «ChanBaek»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora