Dos Hanbok Y Un Par de Alas | XXXIV

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-Entonces iré a recogerte.

-Demoraré un poco más porque necesito entregar unas tareas retrasadas por el ciclo de celo, aún así estaré listo para cuando vengas-sonrió contento-Los disfraces que tenemos son simplemente hermosos hyung.

-Tú no necesitas un disfraz para verte hermoso-al decir esto, hizo que el príncipe se sonrojara-Te veo más tarde.

Después de despedirse, Yoongi marchó desde la cafetería a casa. Tenía que cambiarse ya que era sábado y eso significaba que era el día de la fiesta de disfraces.
Estaba nervioso, era la primera fiesta "de adolescentes" a la que iba y no sabía si le iba a gustar. Escuchó siempre que son descontroladas, hay alcohol, retos y algunos a veces andan con las hormonas alteradas en público.
Pero también debía de tener en cuenta que los de la fiesta serían gente de alto estatus social, ¿ellos también harían cosas así?. Lo menos que quería era meterse en problemas y recibir una riña de sus padres.
Al llegar a su casa vio un poco de TV hasta las 5.00pm, entonces fue momento de arreglarse pues no sabía cuanto iba a durar su mamá...exactamente, su madre le iba a ayudar ya que no tenía ni idea de dónde comenzar.
Recordó mientras ella sacaba la ropa, que hace tiempo vistió un hanbok. Pero fue hace demasiado tiempo y fue cuando se presentó a la reina por segunda vez después de pasar las pruebas.

-Es hermoso, Jimin tiene una muy hermoso sentido de la moda.

-Pero él no los compró-reí-Fue a una tienda y ahí se lo vendieron.

-Pero si él escogió es lo mismo.

Después de sacar el hanbok y estirarlo, era momento de peinar su cabello. Incluso su madre dijo que para complementar el efecto le pondría un poco de maquillaje.
Así que se rindió y permitió que le pusiera sombras y pintara sus labios, no entendía lo que hacía pero no duró mucho y terminó.

-¡Mírate! Te vez demasiado apuesto-sonrió orgullosa.

Fue a mirarse en el espejo y realmente se sorprendió, se veía como un alfa de la sociedad. Como alguien importante, realmente se había asombrado del poder del maquillaje.
Luego de eso, era momento del hanbok pues ya antes se había bañado. No sabía como ponérselo pero felizmente su madre sí y ella le volvió a ayudar.
Cuando se lo puso admiró la costura, el color del hanbok era dorado y negro. Era delgado y muy elegante, abajo de eso tenía puesto algo parecido a un camisón blanco.

-Solo falta un último detalle-dijo la beta.

-¿Mamá?

Ella se fue por un rato, en lo que él se admiró de nuevo en el espejo. Realmente vestirse así le elevaba la autoestima, parecía a como Jungkook suele vestirse para eventos importantes...bueno no solo Jungkook, parecía a aquellos alfas jóvenes que iban a eventos importantes.
Y sabía que a Jimin le gustaba como era siempre, ¿pero no le causaría la misma impresión verlo así de elegante y refinado?.
Su madre volvió ya y le entregó un poco de dinero, él la miró confundido.

-¿Mamá?

-Anda y ve a comprarle un buen regalo a tu omega-le dijo, pero como si le estuviera riñendo-No puedes llegar a recogerlo sin darle unas flores o algo así.

-Pero Minnie no es de exigir esa clase de cosas-quiso entregar el dinero de regreso, pero su mano fue golpeada-¡Ah!

-¡Tienes que comprarle algo!

-Pero-

-Mira hijo, a veces los pequeños detalles hacen la diferencia. Jimin no te va a pedir algo, pero si se lo das de seguro se va a emocionar.

Después de reflexionar, pensó que es muy cierto. Además, si su madre le estaba dando dinero para comprarle un buen regalo a su omega era por algo.
No deseaba nada más que ver su cara de felicidad.

¡Maldición!, soy omega  |  Yoonmin/SujimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora