Quiero Que Me Ames | XXXXIII

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–Se te ve genial amor.

–¡Ah oppa! E-eres muy lindo–como juego, con sus puños golpeó el pecho del chico intentando ser tierna.

–Mi princesa luciría divina con este conjunto y su corona–tomó los puños y los besó.

–Yo no soy una princesa...–bajó la cabeza avergonzada.

–Pues yo soy un príncipe, entonces tú eres mi princesa.

El príncipe alfa y la chica (99.9% probable omega) se abrazaron mientras dejaban las bolsas de compras en el suelo.

Y Jimin los miraba con los ojos muy abiertos, con una sonrisa linda y enamoradiza que llegaba a sus ojos. En sus dos ojitos se veían la ilusión que coloreaba sus mejillas explotar, esa explotación quedaba en su corazón y subía hacia su boquita para suspirar.

–El príncipe de Gangwon es bastante romántico–apoyó sus manitos en la mesa y se recostó en ella.

–¿Y quién es ella?–señaló a su lado Seung-Hye.

–Es la hija de un político, creo haberla visto por mi castillo hace tiempo–al ver cómo la pareja se abrazaba, ambos suspiraron de nuevo–¿A que tiene suerte?

–Sí, la chica es realmente hermosa...

–Hablo del príncipe, tonto–le golpeó en broma.

–No lo sé, a mí me gustan las omegas–la chica recogió sus bolsas, entonces él silbó bajito–¡Mírala, qué envidia!

–No lo sé, a mí los chicos–sonrió tímidamente, pues el príncipe se había dado cuenta de que estaba ahí y saludó con la mano–T-tiene un bonito perfil–agitó la mano también, lo suficientemente suave como para que haya cierta coquetería pero sin excederse para que no se de cuenta–Y es alto, tiene el cabello amarrado y hasta barba...me encantan los chicos con barba.

–¿Entonces debería dejarme crecer la barba?

Volteó hacia atrás, viendo a Yoongi que a su vez miraba al príncipe de Gangwon como si quisiera matarlo. Y definitivamente lo iba a hacer si seguía robándose la atención de su omega.

–Nah, tu cara no da para la barba–volvió a ver hacia la ventana–Pero la suya es más perfilada, una barba corta queda fenomenal...

–Pero te digo que la chica es más linda, mira su cintura–señaló nada disimulado–Es perfecta para abrazar, ni tan gruesa ni tan delgada.

–No lo sé–observó con detenimiento–Sinceramente a mí me gusta ser abrazado, no abrazar.

Acto seguido, Yoongi intentó hacerse espacio para estar junto a su novio. Incluso tuvo que empujar a Seo-Yeon que se quejó con él por tirar una de sus alitas de pollo.

Iba a abrazarlo con todo el amor del mundo, hasta que de nuevo ese chip dentro suyo se prendió y le hizo estar alerta. Muy alerta, por lo que se quedó en el aire con los brazos semi extendidos.

Jimin volteó justo cuando eso sucedió, algo molesto esperó unos segundos a que le abrazara para después rendirse y empujarlo más lejos. De verdad no entendía qué pasaba hoy con su alfa, solo sabía que le estaba irritando bastante su indecisión.

Ni siquiera había reaccionado como cualquier novio que ve a su pareja admirar a otra persona sin descaro, para nada ese era su objetivo pero...cuando se dio cuenta de que la situación prestaba para eso, no se contuvo.

–Quiero espacio Yoon, hazte más para allá.

–Minnie...

–¡D-dime!–giró, ahora con más entusiasmo.

¡Maldición!, soy omega  |  Yoonmin/SujimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora