En el reino de Busan, sus reyes se encontraban preocupados por el futuro de la nación. Un requisito para ser rey es ser alfa, ¿Entonces cómo le darían a su pueblo un monarca si sus dos hijos eran omegas? Debían de pensar rápido, nadie podía enterars...
Había pasado 2 meses después de la salida al bosque... Solo diremos que las cosas se pusieron raras y no solo con su mamá. Por un lado, Taehyung estaba saliendo con una alfa que consideraba una amiga. Seguía amando al castaño de Seúl, pero decidió que no lo necesitaba para ser feliz. Aquella alfa también lo veía como amigo así que todo bien entre ellos. Y por otro lado, Jimin creía que se volvió loco. Las tazas volaban, su puerta se movía, sus cabellos flotaban sin la necesidad de aire y en sus sueños veía a su madre muerta y a él con una corona encima de su cadáver. Tenía algo de miedo, nadie sabía lo que le pasaba. Ni siquiera su hyung, y hablando de él...
-Mmm~
Ahora mismo se estaba dando placer de un modo muy raro. El vibrador se movía solo cuando pensaba en su alfa y la verdad, no quería sacarle una conclusión a eso ya que se sentía muy bien.
-¡Ah!
Cuando terminó, votó la cosa con miedo de que esté hechizada y se fue a bañar sin usar sus manos porque el jabón se movía solo y el shampoo también. Tenía sus beneficios esto, podía asustar a su hermano con la broma del vaso que se cae. Solo bastaba mirarlo fijamente para que este hiciera lo suyo. Se sentía Matilda pero lo malo, aunque no tanto, era que no podía hacer lo que sea que hiciera sin no pensar en su novio. O las cosas no lo obedecían, o se alocaban y volaban descontroladamente. Mañana tocaba clases e iría con su profesor de física para consultar.
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-¿Alguna duda?-dijo la profesora-Bien, terminamos el tema de Congruencia de triángulos. Pueden irse.
-Nam hyung, yo iré al baño. Puedes ir con los chicos al recreo-como era el único que conocía en su clase y se llevaban bien se sentaron juntos.
-Okey.
Salieron del lugar en distintos caminos. Jimin caminó hasta el baño más alejado, que en realidad era el más cercano a él. Miró esa pared sin nada curioso, todas las paredes tenían algún adorno pero esta estaba vacía. Cuando salió del baño, puso su mano en ella y suspiró. De pronto en la pared se hizo un agujero de su tamaño y forma.
-¿Qué?...
Entró con curiosidad, todo estaba oscuro. Prendió la luz de su móvil y pudo ver que el lugar era acogedor y lindo. Era del tamaño de una sala, tenía separaciones para el baño, una sala de reuniones y el lugar libre. El color que más resaltaba era el rosa pálido con el blanco. Primero estaba la sala libre, muy tierna por cierto. Tenía una TV, un mueble para 10 personas lleno de almohadas lindas, una alfombra peludita blanca, videojuegos y una mesita en el centro. Luego estaba el baño. Era de un color blanco lo que le daba un aire de pureza. Tenía una bañera, un lavamanos, un retrete, un espejo en forma circular y toallas. Por último se encontraba la sala de reuniones. En el centro había una gran mesa que ocupaba casi todo el espacio con 10 mesas a su alrededor y una pizarra con proyector.
