Sueños Y Secretos | XXXIX

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–¡Capitán Min!–chillaron, antes de deshacerse en amor.

Momentos antes del comienzo de la actividad, las "esposas de Min" estaban ya reunidas en los asientos de espectadores.
Eran un grupo no muy heterogéneo, consistían en chicas omegas y una que otra beta por ahí siendo algo apartada. Todas ellas iban a cada uno de los eventos de su interés principal: Min Yoongi.
Cada una de ellas con sus pompones de colores brillantes, diademas de gatitos y un gran cartel en el que claramente se podía leer un "¡El capitán Min, el mejor!".
Yoongi sin querer para nada, estaba tomando el típico papel del chico de último año popular en el deporte y estudios. Chico por el cual, todas se mueren y dejan a sus novios por idolatrarlo.
Pero esta clase de chicos en la novela suelen enamorarse de alguien fuera de su club de fans...esta vez, no...o más o menos.

–¿E-eh? ¿Príncipe Park?–dijo una de ellas cuando el mencionado intentó hacerse un espacio–¿Qué hace aquí?

–Solo calla y dame unos pompones también, ¡permiso!

Jimin intentaba hacerse un espacio entre todas las omegas chillonas, un espacio justo en el centro del cartel. Y eso es porque él era el presidente del club de fans de Yoongi, en secreto obviamente.
Solo enviaba cartas hábilmente escritas y perfumades a nombre de "Madame Min", no podía dejar que ellas tuvieran más presencia que el propio novio. Pero de alguna manera siempre se sentaba junto a ellas en los espectáculos y nadie opinaba nada.
A fin de cuentas, en el club de fans todas estaban enamoradas y él también. La mayoría eran omegas ilusionadas y él también, aunque de manera diferente.
Tenía tanto derecho de estar ahí como ellas, o aún más.

–Ya se malogró el evento–escuchó Jimin entre murmullos y la bulla.

–¿Por qué lo dices, Sana?

–¡Siempre que el príncipe Jimin viene, el capitán Min nunca nos hace caso! ¿Por qué tiene que venir siempre?

–Aunque el príncipe es guapo, realmente elegante y sofisticado–ambas chicas suspiraron al ver al joven sentado con las piernas semiabiertas y recostado en el respaldar, arrugando su camisa–Después del capitán Min, el príncipe Park es el mejor.

–El "capitán Min" es el mejor–dijo de la nada el pelirubio, haciendo chillar a las chicas–Y más vale que griten fuerte cuando gane, no quiero ser el único ¿vale?

Usualmente a las chicas les gusta el fanservice entre Yoongi y Jimin, pues era notorio y de cierta manera les causaba ternura. Pero muchas de ellas solo dejaban esos pensamientos en su imaginación, sin darse cuenta de que eran muy cercanos a su realidad.
Yoongi se percató de que su dulce y lindo...aunque también tosco omega, lo estaba esperando en los asientos. Había prometido que vendría a darle su apoyo moral, puesto que esta era su última prueba del mes.

–¿Todo en orden hyung?–se apoyó en la barandilla, mirando muy lindo a su amado y además hablando solo para ellos.

–Temía de que no vinieras, pero estás aquí...

–Aquí estoy, y aquí estaré–llevó su mano al cabello pelinegro y la acarició con amor–El "capitán Min", el mejor–se burló riendo.

–No sé quién las invitó–bajó la cabeza con vergüenza.

–¿Qué importa? Me ayudarán a hacer barras y no quedar como tonto gritando cuando ganes.

–Y cuando volvamos a casa-

–Uy, ¿acaso mi tranquilo alfa acaba de hacer un chiste sexual?–le miró con una sonrisa arrogante.

–¡D-déjame terminar!–le tapó la boca con un dedo–Y-y cuando volvamos a casa, podríamos pedir algo de la cafetería para tomar.

¡Maldición!, soy omega  |  Yoonmin/SujimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora