La Noche Está Fría | XXXVI

86 13 4
                                    

Estaba caminando por la calle, estaba todo oscuro y vacío...y se supone que debería estar solo. Pero no, porque junto a Jimin estaba Yoongi siguiéndolo en silencio.
Ninguno sabía qué decir, ni siquiera deberían estar juntos en ese momento. Pero tampoco ninguno se quejaba de la compañía del otro.
En eso Jimin estornudó, el clima no iba de acuerdo a su disfraz y al parecer le agarraría un resfriado. Su alfa preocupado lo acobijó con su saco de invierno que trajo al ir a la fiesta.

-Salud, Minnie.

-Gracias-respondió de manera seca.

Después de eso no volvieron a hablar y siguieron caminando. Estaban cada vez más cerca del punto de división entre el camino al Castillo Real y el bosque, el alfa pelinegro sabía que debía de hacer algo rápido.
Pensó en algún tema de conversación que llamara lo suficiente la atención como para luego preguntarle a dónde iría. "¿Cómo estuvo la fiesta?" definitivamente no era una opción, probaría con algo más simple.

-La noche está fría-dijo y miró hacia arriba, donde estaban las estrellas.

-¿Qué quieres?

-Te quiero a tí-ambos se detuvieron-Y aunque quieras no vas a poder hacer nada para cambiarlo.

El omega pelirubio decidió ignorar eso, cosa que le dolió a Yoongi pues trataba de arreglar las cosas. Porque él creía que los problemas deben de resolverse lo más rápido posible y no dejar que crezcan más.
En silencio admiró como la luz de la luna reflejaba los ojos del príncipe, estos tenían un brillo triste y una mirada casi vacía...culpa suya, no quizo nunca arrebatarle su expresión de felicidad esta noche.

-Yo no quise decir todo eso, estaba furioso...

-Pero lo dijiste, y yo también te dije cosas horribles.

Eso fue cierto, cosas desde tan simples hasta tan feas que le hicieron sentir terrible.
Pero estaba dispuesto a reconocer sus errores y dejarlos de lado para poder volver a comenzar, obviamente le quedarían algunas cosas ahí pero sus deseos de que nada termine eran mayores.
Mientras tanto, las feromonas de su alfa volvían a hacer efecto en él, tranquilizándolo tal cual lo haría un sedante. Después de todo la separación había sido física, no espiritual.

-Hyung, si vamos a estar peleando siempre por la culpa de tu amiga...prefiero estar solo. No soy tan masoquista.

-No vamos a pelear por Hyo-Seo, las veces que sucedieron cosas así solo fueron por confusiones-

-Confusiones que siempre son creadas por ella-interrumpió-A ella le gustas, es obvio que aunque no quiera siempre va a causar problemas.

-Minnie, ¿por qué rayos crees que le gusto?

-¿Y por qué no debería de creer eso? Es muy obvio, pero parece necesitas que te lo diga ella misma para entenderlo.

-Mejor no hablemos de eso.

Llegaron a aquel punto de división, entonces Jimin miró a un lado donde comenzaba la colina hacia su destino...recordando que su madre seguía ahí, y no tenía ánimos para discutir con ella.
Luego miró hacia el otro lado donde seguía el camino hacia el bosque e incluso se podía ver el comienzo de una arboleda.

-¿Tú...ya te irás verdad?

-Sé que la cabaña es de ambos, pero de verdad no quiero llegar a casa así que dormiré ahí-se sacó el saco y lo devolvió-Ten cuidado al caminar, mira a todos lados y no te olvides de revisar la comida de Holly por mí. Adiós.

-¡Jimin!-tomó su brazo para impedir que se vaya-Yo también dormiré en la cabaña.

-No lo hagas más doloroso...

¡Maldición!, soy omega  |  Yoonmin/SujimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora