¡Maldición!, soy omega | Yoonmin/Sujim

Alfa Y Omega| V

Atención, en este capítulo hay algunas referencias al comienzo de la vida sexual de un adolescente. Por lo tanto van a haber escenas algo subidas de tono, trataré de bajar lo mayor posible.

Pasó medio año desde la partida de Jungkook y se cumplieron todas y cada una de las videollamadas. A veces eran en grupo y otras veces era solo Taehyung.
Por otro lado los señores Min estimaban que alrededor de esa semana su hijo mayor se presentaría así que no le permitieron salir de casa hasta que todo pasara. Los únicos que podían vistitarlo eran Jimin y Namjoon. Seokjin no podía ya que hace un mes fue a visitar a sus padres y hermano por todo un fin de semana, pero cuando volvió era un orgulloso omega.

-¡Te gané hyung!-justo en ese momento los tres niños en la casa de los Min jugaban con el Twister-¡Te caiste Nam! ¡Perdieron!

-Entendimos Jimin, ganaste y eres el mejor...

El rubio siguió alardeando y festejado por seguir en esa pose tan rara que tenía. Pie derecho verde, pie izquierdo rojo, mano derecha amarillo y mano izquierda al aire.
Literalmente era una pose rara pero de cierto modo alzaba su parte trasera sin querer.

-¡Ya Minnie! ¡S-siéntate!-en su interior la voz aparecía de nuevo para decirle que se acerque a "su omega" y "tomarlo". No entendía, él no era una bebida.

-Estás celoso por no ganarme~

Jugueteando, movió sus caderas y sacó la lengua. Eso puso en su límite al apaciguado lobo de Yoongi que tomó el control del cuerpo y con unos ojos perdidos en la oscuridad se acercó al príncipe para mimarlo, por fin se había presentado como alfa.
El lobo con cuerpo de humano se lanzó hacia Jimin y lo aprisionó al suelo. El pobre estaba asustado, no sabía lo que pasaba pero algo le decía que no era su novio el que mordisqueba su cuello. Aún así algo dentro suyo no quería alejarlo.

-Grrrr-pasó su juguetona lengua por la superficie de las clavículas. Sus feromonas eran tan fuertes que se podía oler el té y chocolate en toda la sala.

-¡Ah~!-fue pequeño, dulce y chiquito pero se le escapó un grito que alteró aún más al lobo.

-¡Rayos! ¡Señores Min!-no podía dejarlos solos o pasaría algo que podrían lamentar pero tenía que buscar a los mayores así que corrió escaleras arriba dejando solos a sus mayores.

De algún modo las camisas fueron tiradas al vacío y los zapatos también.
El lobo empujó sus caderas en busca de más contacto, cosa que llenaba y asustaba al rubio. De pronto sintió como lo ponían de costado y rozaban algo duro contra su retaguardia así que apartó al no-Yoongi de él.
El lobo al recibir ese rechazo bajó la cabeza y soltó un aroma más fuerte y triste acompañado de capuchino que solo pudo sentir el de 12 años. Le dolía que su pareja, su omega rechace el apareamiento con él...¡Quería meter su cosa en él y hacer cachorros ya! Pero sabía que su hermoso lobito no estaba listo para amarlo así que solo dejó que el azabache tomara el control de la situación.

-¿H-hyung?-preguntó cuando veía que él volvía en sí.

-M-minnie...no me siento bien...-a pesar de volver a tener el control la presentación seguía su curso.

-Hueles bien-sonrió tratando de calmarlo. Pero él estaba más inquieto.

-Me duele abajo-gimoteó.

De pronto llegaron corriendo los padres de Yoongi que a pesar de ser betas podían oler un poquito del inmenso olor que cubría la casa. Además sabían que su hijo se estaba presentando porque estaba rojo, sudado y con una erección.
Vieron como el pelinegro veía fijamente al príncipe y comprendieron lo que estaba pasando.

-¡Namjoon! ¡Lleva al príncipe Park a su casa ahora!-sin desobedecer el pelimorado agarró las llaves y al invitado para llevárselos.

El lobo de Yoongi escuchó eso así que salió por última vez a mordisquear el cuello de su omega que se encontraba sorprendido.