Narra Kiriu:
— ¡Hola kiriu-kun! — gritó Mei mientras venía corriendo a donde me encontraba.
Yo estaba en otra parte del parque, en un lugar alejado de la gente, casi nadie sabe de este lugar secreto, me gustaba estar aquí después de ir a observar a la gente, por cierto, desde que conocí a Mei no he vuelto a ver a la gente deprimida, pues desde que la conocí hace un mes no me ha importado la gente, solo iba por Mei.
* mini~flashback*
Despues de que Mei me hablara, yo iba todos los días como normalmente iba pero solo para hablarle, ya la gente no me importa ahora solo quería verla sonreír, me había vuelto adicto a su sonrisa, era...¿cómo decirlo?...como mi droga, creo.
No podía vivir sin sus sonrisas, creo que me estoy volviendo cursi, aunque no me importa si cambio por completo, si veo su sonrisa soy feliz.
*Fin del mini~flashback*
— Hola Mei, ¿cómo estas? — dije mientras se sentaba al lado mío, nos sentamos en el césped admirando el lago que se encontraba al frente nuestro, estaba calmado y tenía unos cuantos patitos nadando en el.
— Bien ¿y tu?
— Bien — un silencio incómodo se formó, era la primera vez que nos pasaba y no sabía que hacer. Tenía que hablar pero no se me ocurría ningún tema de conversación, asi que decidí preguntarle acerca de su vida, desde que nos conocimos no ha dicho nada acerca de su vida, supongo que es debido a que no ha surgido el tema pero su vida me intrigaba un poco.
— Mei, ¿cómo es tu pasado? — dije esperando una explicación pero parecía que no había escuchado la pregunta.
— Perdón, ¿que dijiste? — preguntó Mei, afirmé mi teoría de que no había entendido la pregunta, así que le volví a preguntar.
— tu pasado, ¿cómo es?
— De hecho mi vida no es muy normal que digamos... ¡Ah! — Mei había caído con una mueca de dolor al suelo y sus dos manos agarraban su cabeza fuertemente.
— ¡MEI! ¿¡MEI QUE TE SUCEDE!? ¡MEI! — estaba aterrado, no se que había pasado con Mei porque no me explicaba como de un pronto a otro le pudiera agarrar un dolor de cabeza tan fuerte como ese. Mi cabeza lo único que pensaba era "llévala al hospital ¡YA!" Y eso hice.
—Amante de las letras.
