C-12 La Llegada Y Doroty.

68 5 5
                                    

Katarina: Tea.

Y ahí fue cuando me dí cuenta de todo, ahora esto tenía sentido. Por eso Katarina le dió la pócima a Kiriu, por eso el extraño comportamiento de Elena (madre de Kiriu), por eso las extrañas llamadas, por eso ahora Kiriu tenía una prometida. Las piezas del puzzle de esta situación estaba empezando a encajar unas con otras, y cada vez se estaba volviendo mas fácil y complicado a la vez.
Le quité el collar a Katarina y lo guardé, mientras que Keith hacía aparecer exactamente igual en mi mano, solo que este no le haría decir la verdad, era para que no resultara sospechoso.

Katarina: ¡bueno, me voy! Muchísimas gracias por el regalo, me en-can-tó, está hermoso de verdad. ¡Chau!

Y se fué sin darme tiempo para contestarle, pero la verdad mi preocupación no era precisamente Katarina, al menos por en momento. Ahora mi preocupación era mi ida hacia Los Ángeles De Tea. No tenía la menor idea de como iba a lograr colarme por algún portal, si solo consideramos que no soy para nada bienvenida allí complica DEMASIADO el asunto. Así que necesito algún tipo de milagro, que me dé una idea o me abra algún portal o me despeje mente para poder pensar en algún modo de entrar, pero nada.

Mei: Keith, ¿podrías ayudarme a rastrear algún portal que esté cerca?

Keith: me temo que mi magia tiene un límite, y acabamos de tocarlo. Yo te lo dije. Puedo ayudarte a saber quien tiene los sentimientos de Kiriu, pero no te puedo llevar con esa persona.

Mei: necesito ayuda, ¡YA! Piensa Mei, piensa. Necesito un milagro.

Keith: o una idea.

Mei: ¡Ya sé! ¿Nosotros somos cupidos no? Juntos podemos abrir un portal con nuestra magia.

Keith: para eso necesitamos formar una pareja, y eso no se o logra tan fácil cuando se desconoce la persona destinada. Además nos llevará tiempo.

Mei: ya tengo todo solucionado.

Hace poco cuando estaba caminando por el bosque vi a una chica en una banca escuchando música, a unos metros de la banca se encontraba un chico de su misma edad, él estaba tratando de regalarle una flor y cuando se la dio, los dos se sonrojaron, señal de que los dos sienten lo mismo. Había estado demasiado tiempo (por no decir toda mi niñez) observando a los cupidos hacer su trabajo, aprendí las señales de una persona cuando está enamorada, celosa, enojada, en fin. Así que sabía con certeza que ellos dos estaban enamorados, y debía juntarlos.

Mei: si tenemos suerte podrían estar aquí ahora mismo.

Keith: ¿estás segura de que resultará?

Mei: ¡claro! He visto sus gestos, es obvio que se aman mutuamente, y es nuestro deber juntarlos.

Keith: bueno...si tú lo dices...

Mei: confía en mí, Keith.

Por dicha la suerte estaba de nuestro lado y ellos estaban allí, ahora teníamos que iniciar la misión " por un futuro" en la que los 4 salíamos ganando, ellos estarían felices y Keith y yo podríamos colarnos en Los Ángeles De Tea, y con suerte, detener todo esto.

Mei: ¡Hola! ¿Esta ocupado?- pregunte señalando el espacio vacío al lado de ella.

Xxx: ¿ah? En... ¡No! Digo ¡Sí! Digo no, puedes sentarte si quieres.

Siempre Estare A Tu LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora