HABLANDO CON LA LUNA - JAKEHOON

🌕Capítulo XX🌕

—¿De dónde sacaste esa idea tan descabellada?, mírame bien Jaeyoonie. —Sunghoon levanta el rostro de Jaeyoon, quién no puede mirar a su alfa a los ojos; Jaeyoon siente el amor completo e incondicional de su alfa hacia él, jamás le dio motivos para dudar ni por un segundo de sus intenciones y sus sentimientos; sin embargo, la conversación con ese omega de blonda cabellera lo dejó pensando y analizando la cruel y latente posibilidad.

—Jamás podría hacer eso, no lo pensaría ni lo intentaría, Sim Jaeyoon del Clan Park, eres mi tesoro más grande y el amor de mi vida; tú y nuestro cachorro son todo lo que tengo y todo lo que necesito, eres mi omega destinado, mi pareja destinada, no podría existir nada ni nadie que me haga mirar a un costado y realizar semejante atrocidad. —Jaeyoon toma valor y con un suspiro profundo le pregunta nuevamente y con la voz entrecortada. —¿Y si te obligaran a hacerlo? ¿Y si tu vida dependiera de ello?—Lo cuestiona mirándolo a los ojos suplicando por una pronta respuesta que calme  sus miedos y su ansiedad. —Mi vida no tendría sentido si no es contigo a mi lado, si mi vida tiene sentido es a partir del momento en que llegaste y aceptaste ser mi pareja y si alguien intentara obligarme a hacerte ese daño, puede tener por seguro que le espera una muerte cruel y lenta antes de poder ver realizados sus planes; pero nada de eso sucederá; te lo prometí una vez y te lo vuelvo a prometer, siempre, encontraré la manera de volver a ti. No podrás deshacerte de tu alfa tan fácil. —Le responde con la voz quebrada, tratando de contenerse mientras lágrimas de desolación empiezan a correr por su rostro.

Esta imagen de su imponente y majestuoso amado alfa de pura sangre, es el detonante final para Jaeyoon; sus dudas y miedos irracionales han presionado a su pareja destinada al límite de su auto control, lo han quebrado; es la primera vez que Sunghoon le permite apreciar el lado más vulnerable y frágil de su ser, el sólo hecho de pensar en la posibilidad de hacerle daño al amor de su vida, a su omega destinado lo ha vencido y no puede evitar demostrar el dolor y la desesperación que le genera pensar en la posibilidad de herir a su primer y único amor; solo se escuchan los suspiros y sollozos de ambos en su habitación. —Perdóname por favor. —Suplica Jaeyoon, tratando de secar las lágrimas de su amado— .Jamás debí cuestionarte algo sí, jamás debí imaginarlo. —Le expresa desesperado, uniendo sus frentes y mirándolo a los ojos implorando ponerle fin a esta situación que se ha salido de control.

Una batalla desordenada de emociones y sentimientos se genera en ellos, siendo las victoriosas el amor y la fe, su amor es más fuerte que cualquier oscura intención que conspire separarlos o hacerles daño, porque confían ciegamente en el otro, su amor es puro y perfecto, su amor es y será eterno, la Diosa Luna es su testigo y su protectora, se han jurado amor eterno con su bendición.

Sunghoon toma a Jaeyoon del rostro mientras lo mira con amor y devoción. —No tengo nada que perdonarte. —Afirma, para luego reclamar sus labios como suyos, necesita sentirlos, necesita su dulce elixir de vida para dejar atrás este acerbo momento; el beso es torpe y desesperado, ambos exigen más del otro en un vaivén de emociones sin control, sus aromas perfectamente integrados dejando en sus labios los sabores del caramelo con el chocolate amargo y la vainilla con el licor, se despojan desesperados de sus ropas dejando enterrados sus miedos, no hay dudas ni cuestiones que los aten, solo los ata la inminente necesidad de demostrarse que ese lazo de amor que los une es cada vez más fuerte, se entregan a esta necesidad sin dudarlo, fundiendo sus cuerpos como si fueran uno solo; sin importar que su marca sea reciente, Sunghoon la renueva y vuelve a morder a Jaeyoon en ese momento en que ambos sienten pueden alcanzar la gloria y tocar el cielo entre interminables promesas de amor y fidelidad una y otra vez hasta consumir por completo su energía, abrazados y aferrados al otro, cayendo rendidos en los cálidos brazos de Morfeo que les augura un sueño reparador, les augura que al abrir los ojos emprenderán juntos un nuevo comienzo, una nueva etapa en su bendecida relación, habiendo reforzado aún más su lazo y reafirmado su promesa de amor eterno.

⪨⪩🌕⪨⪩

—¿Cómo está Jaeyoon?

—Durmiendo pacíficamente, parece un ángel, es simplemente perfecto.

—Pasen el día juntos o el tiempo que sea necesario, yo me haré cargo de todo, ya tengo a nuestros mejores hombres buscando referencias acerca de ese omega llamado Kai; Sunoo me confirmó que no dejó mayores datos o referencias, confirmamos que es la última persona que Jaeyoon atendió en "Pro Omegas".

—El momento en que den con su paradero, no quiero que le hagan daño, solo quiero entender sus razones para perturbar los pensamientos del amor de mi vida, sé que ese omega oculta algo.

⪨⪩🌕⪨⪩

—¿Qué hace un perro de los Choi rondando por aquí?—Le pregunta el omega vietnamita del Clan Sim que tiene una mirada profunda y un aroma cautivante a dulce de leche, juzgándolo con sus negros orbes y mirándolo de pies a cabeza. —Es un país libre y puedo transitar por donde quiera, hasta donde conozco tengo toda libertad de locomoción. —Responde el beta de un físico casi tan imponente como el de un alfa—.Y no soy un perro de ningún Clan, soy un beta independiente y mi nombre es K. —Le dice con una sonrisa, a la que Hanbin voltea los ojos, intentando alejarse no sin antes advertirle. —Si te acercas a Jaeyoon haré que seguridad de "Pro Omegas" se encargue de ti ¿O preferirías que se lo diga a su alfa para que destruya? —El beta sonríe y lo toma del brazo evitando ser brusco y lastimarlo. —Solo debo entregarle esta nota a Jaeyoon, de parte de Soobin Choi, ¿Puedes entregarla por mí? —Hanbin toma molesto la nota. —Lo haré, si eso evita verte rondando por mi camino, dile a ese cobarde que deje en paz a Jaeyoon. Si es que valora su miserable vida. —El omega se aleja sin mirar atrás, mientras es observado por el beta de veinticuatro años de procedencia japonesa, que sonríe ante la actitud fuerte y desafiante del omega que ha llamado su atención desde aquella noche en la Cena de Caridad de los Choi.

K no le mintió, no pertenece a ningún Clan, no lo necesita, es casi tan fuerte como un alfa, cumple su trabajo sin cuestionarlo, salvo se trate de hacer daño a alguien más, en ese caso prefiere evitarlo; es libre a su modo y trabaja para el mejor postor, su lealtad es consigo mismo y no tiene ningún interés en dañar a Jaeyoon o ser destruido por Park Sunghoon en el intento. K sabe muy bien del poder que puede llegar a tener un alfa de pura sangre, sabe que cualquiera que intente enfrentarlo, tiene una muerte segura; lo vivió en carne propia, cuando un alfa de pura sangre destrozó en segundos a los alfas de su Clan, esa fue la razón por la que tuvo que escapar a Corea, buscando empezar de cero una nueva vida, buscando dejar ese oscuro pasado atrás, si un alfa normal es "peligroso", un alfa pura sangre es simplemente letal.

... "Iluso el que intente  destruir el lazo de un alfa de pura sangre y su pareja destinada"...

Les dejo esta actualización, deseándoles tengan un buen fin de semana, siempre agradecida por su apoyo a la historia 🌻🥰