Hijo de la Luna || Taekook (Finalizada)

Capítulo 4

Todos se encontraban en la sala de la casa de Hoseok, Namjoon se encontraba acostado en el sillón de dos plazas mientras Jin trataba de hacerlo entrar en razón.

Tae miraba a cada uno de sus amigos y se daba cuenta que de alguna u otra forma esto le estaba afectando a todos, el ver tan dañado a Nam afectaba el estado de ánimo de cada uno de ellos, después de todo Nam eran quien trataba de alguna u otra manera que cada uno estuviera bien emocionalmente.

—Sé que quizás no es la mejor solución, Nam —habló Jimin—. Pero deberías hablar con tu papá, no puedes dejar que esto te afecte nuevamente

—Jimin —respondió con un tono de voz neutro—. No estoy loco, sé bien lo que vi

—Namjoon —habló esta vez Yoongi—. Creo que si fuera ella ni siquiera podrías reconocerla

—No podría olvidar como es mi hermana, Min —respondió molesto—. No soy tan idiota como creen que soy

—Nadie está diciendo que olvidaste a tu hermana, Namjoon —lo miró—. Solamente que en este momento Haneul ya no tiene once años, deberías caer en cuenta de que ya pasaron siete años y ella cambió físicamente

Nadie quería decirlo, pero Yoongi tenía toda la razón, ya habían pasado siete años desde que Haneul desapareció y para este momento ella físicamente sería una persona totalmente desconocida para ellos, por más que Tae deseaba recordar cada una de las facciones de la chica le era totalmente imposible.

—Nam —dijo Tae poniéndose en pie—. Es importante que entiendas que por más que desees que Haneul esté aquí no es así —suspiró—. A mi también me encantaría saber que ella está aquí, pero no es así

—¿Es posible que dejen de creer que estoy loco? —habló molesto.

—Nadie dijo que estás loco —habló esta vez Jin—. Solo que sabemos que esto ya pasó y no fue tu mejor episodio, Namjoon —lo miró cansado de insistir—. Solo queremos que estés bien y entiendas lo que está pasando

—Lo que está pasando es que ninguno se puede poner en mis zapatos —respondió poniéndose en pie—. Yo voy a seguir esto solo, no quiero que metan sus estúpidas narices en mis asuntos

Namjoon tomó sus cosas y salió de la casa dejando a cada uno de sus amigos mirándose entre sí. Tae sabía que no podía dejar a Namjoon solo, sabía que esta situación lo iba a sobrepasar y volvería a pasar lo mismo de hace siete años, no quería tener que visitar a Namjoon con citas previas.

—Tenemos que hacer algo —habló Tae—. No podemos dejar que Nam caiga de nuevo en esto

—Todos escuchamos claramente que no nos quiere en esto, Kim —habló Yoongi.

—No podemos solo cruzarnos de brazos, Min —suspiró—. Sabemos perfectamente que cuando esto sucede con Namjoon es peligroso

—Pero tampoco podemos obligarlo a abrir los ojos —rio—. Sabes lo terco que Namjoon puede llegar a ser y estoy seguro que ninguno aquí quiere soportar los berrinches de Namjoon

—Yo si los voy a soportar —habló—. No pienso cruzarme de brazos mientras veo como mi amigo se hunde otra vez

—Taehyung —habló Jin en modo sentencia.

—¿Taehyung qué, Jin? —lo miró—. Lo siento mucho por ustedes, pero como les dije no pienso quedarme de brazos cruzados y si tengo que salir de Itanaea para obtener información lo voy a hacer