Hijo de la Luna || Taekook (Finalizada)

Capítulo 30

Jimin no se había quedado del todo convencido con la respuesta que Namjoon y Yoongi le habían dado, conocía perfectamente a sus amigos y sabía que aquel para ocultaba algo, como siempre la curiosidad le había ganado y había comenzado a seguir a Namjoon y Yoongi hasta la casa del castaño procurando no ser visto por ninguno.

Ambos ingresaron a la casa de Namjoon cerrando la puerta detrás de si por lo que maldijo internamente al tener que encontrar otra alternativa para escuchar la conversación que estaba teniendo los dos mayores.

Con el mayor de los cuidados se acercó a la ventana e inclinó un poco su oreja para escuchar con mayor claridad la conversación y entender que era aquello que estaban ocultado, los golpes de Yoongi era bastante graves como para que su padre los hubiese hecho.

—¿Crees que no sé que fue lo que ocurrió? —escuchó como Yoongi reía con algo de amargura—. ¿De verdad crees que iba a correr hasta tu casa y decirte que tu hermana presenció el como dos tipos abusaban de mí?

Su mente quedó completamente en blanco al escuchar a Yoongi decir aquellas palabras ¿Por qué se había quedado callado y no había hablado con ellos? Haneul había formado parte de aquello, Haneul había arruinado completamente a Yoongi.

—¿Crees que es sencillo? —pudo escuchar como la voz del pelinegro se quebraba—. ¿Crees que es fácil ir y decir que necesitas ayuda cuando toda tu vida has sido una persona independiente? —lo escucho reír—. Mi vida es una mierda, Namjoon, mi vida está en un precipicio y no hay manera de que me ayuden

Yoongi estaba totalmente humillado y el lo sabía perfectamente, el mayor nunca se había dejado ayudar por las personas y menos de sus amigos. Sus manos se encontraban hechas puño y en aquel momento su mente solo lograba procesar la imagen de él golpeando a Haneul.

Respiró profundamente tratando de encontrar algo de calma, evitando correr hacia donde estuviera la hermana de menor de Namjoon, quería evitar golpearla.

Sabía como controlarse, pero en el justo momento que escuchó como Yoongi sollozaba supo que no había vuelta atrás, sabía que no se iba a quedar de brazos cruzados e iría a buscar a la castaña, después de todo conocía muy a aquella tipa que había arruinado la vida de su amigo.

Se alejó de la casa de Namjoon y comenzó a caminar con prisa apartando a quien se atravesara en su camino, su mente se encontraba totalmente nula y sabía que no reaccionaría en el momento que se encontrara con Haneul, aquella podía ser muy la hermana de su amigo y podía ser muy mujer, paro ya había jodido la vida de todos los suficientes y él no se iba a guardar las ganas de golpearla.

Su mirada recorría cada esquina de las calles de Itanaea porque al parecer Haneul sabía que él estaba en búsqueda de ella, se había escondido donde nadie pudiese encontrarla.

Llegó al lago y la encontró cerca de aquella estatua en memoria del príncipe perdido, hablaba sola y rara vez miraba el cielo. Su cabello castaño se encontraba amarrado en una coleta alta, aquel abrigo que portaba cubría su cuerpo pero aún así se notaba la delgadez de la chica.

No dudo en acercarse a ella y sujetarla con fuerza del hombro. La chica se sobresaltó al sentir la mano del rubio sobre su hombro y enseguida se giró hacia él para brindarle una sonrisa bastante hipócrita en cuanto descubrió a Jimin.

—¡Eres una maldita hija de puta! —exclamó bastante molesto.

—Me halagas, Jimin ¿A que se debe tu compañía?

Jimin no lo dudo ni dos segundos y su mano abierta se estampó sobre la mejilla derecha de la menor, no midió la fuerza con la que la golpe ni siquiera le importó, solo disfrutó ver como un pequeño hilo de sangre recorría por la barbilla de Haneul.