Hijo de la Luna || Taekook (Finalizada)

Capítulo 31

No pudo evitar reír al escuchar la historia que el menor le contaba. Habían estado todo el día conversando sobre cosas banales en casa de los Jeon, Jungkook había estado contándole algunas experiencias de su infancia mientras él prestaba con atención cada uno de los detalles que el pelinegro mencionaba.

—No fue gracioso —exclamó tirándose en la cama al lado de Taehyung.

—Puedo imaginar a un niño sentando en medio de la plaza de Etrus repleto de lodo —mencionó riendo.

—Realmente apestaba —mencionó riendo—. Solo quería mi pelota

Taehyung volvió a reír imaginando nuevamente la escena que Jungkook le relataba. Jungkook fijó su mirada en el mayor y detalló cada una de las facciones, pudo mirar con mayor cercanía aquel lunar que reposaba en su nariz, pudo detallar aquella sonrisa rectangular que con el pasar de los días había comenzado a parecerle realmente linda.

Tomó la mano del mayor entrelazándola con la suya, Taehyung miró la acción y sonrío algo tímido, para Taehyung aquello era algo nuevo y una parte de él estaba aprendiendo cómo reaccionar ante aquel tipo de acciones.

—Me gustas —mencionó Jungkook—. Sé que es bastante evidente —rio—. Pero debía hacerlo

—Jungkook —murmuró.

—Entiendo, Taehyung —lo miró—. Entiendo perfectamente que para ti todo esto es demasiado nuevo y te da miedo

—Hay muchas cosas que me dan miedo, Jungkook —murmuró.

—No debería darte miedo el sentirte así por alguien —respondió sentándose en flor de loto al lado del chico.

—¿Qué pasa si no soy el hijo de la luna? —cuestionó—. Ambos vamos a salir lastimados y quiero evitar eso

—Taehyung... —lo interrumpió.

—Se dice que el hijo del sol está destinado a estar con el hijo de la luna —mencionó sentándose—. Tú estás destinado a estar con el hijo de la luna

—No puedes... —lo interrumpió nuevamente.

—Si puedo, si puedo evitar que los dos terminemos lastimados

—Estas siendo egoísta —lo miró algo molesto—. Ayer estabas casi gritándome que no podía irme de Itanaea, ayer estaba casi exigiéndome como de tu propiedad y ahora resulta que no —se puso de pie—. ¿Qué carajos ocurre?

—Ya lo dije, Jungkook —imitó la acción del menor—. Los dos vamos a salir lastimados con todo esto y es mejor evitarlo de una vez

—No puedes simplemente un día venir decir que te gusto —se acercó a él—. Decir que soy tuyo y al otro decir que es mejor evitar las cosas —rio—. Vuelves hacer un cobarde

—¿Cobarde por querer evitar que salgas lastimado? —lo miró—. Perdón por ponerte a ti en primer lugar

—No me estas poniendo en primer lugar, Taehyung —suspiró—. Te estás poniendo tú en primer lugar porque te da miedo aceptar la realidad de las cosas, te da miedo admitir que te gusto

—Si fuese así ayer simplemente hubiese dejado que te fueras —mencionó tomándolo de la barbilla.

—No es así, Taehyung —negó apartando la mano del mayor—. Te da miedo decir las cosas como son realmente, hasta decirlo para mí te cuesta —suspiró.